La Justicia contra las pantallas de publicidad estridentes de las calles más turísticas de la ciudad. Urbanismo ha recibido dos sentencias favorables a sus intereses sobre los paneles que se instalaron hace unos años en unos escaparates a la vera de la plaza del Salvador y junto al Archivo de Indias, monumento declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Los dueños de ambos negocios deberán abonar las multas impuestas por los técnicos de la Gerencia.

El expediente más antiguo corresponde al anuncio que estaba colocado en el número 4 de la calle Álvarez Quintero. El anuncio iba cambiando para difundir diferentes negocios. El Ayuntamiento comenzó en abril de 2015 su particular lucha contra la empresa responsable, la reiteró en 2016 y volvió a hacerlo en 2017. De nada sirvieron los requerimientos. Urbanismo tuvo que pedir una orden judicial para poder acceder a la finca donde estaba colocado el polémico panel publicitario –de anuncios variables y colores estridentes– para su retirada por carecer de licencias y atentar contra la estética del Salvador. El gobierno socialista ha impuesto multas coercitivas al responsable de este panel y ordenó su supresión inmediata.

En los últimos años han proliferado estos anuncios especialmente estridentes en el conjunto histórico declarado de la ciudad. Otro de ellos ha sido el ubicado en la calle Santo Tomás, justo enfrente del Archivo de Indias. Una pantalla de publicidad –con contenido que variaba para captar la atención de los viandantes– deslucía la estética de la calle Santo Tomás sin que la primera multa impuesta por la Gerencia lograse la retirada de la totalidad del foco de contaminación del paisaje urbano. Esa primera sanción impuesta fue de 600 euros, tras la cual “se restituyó” parte de la alteración provocada, pero no la globalidad. Por este motivo se tramitó una segunda multa coercitiva con la finalidad de que “sea restituida la legalidad”. La Gerencia advirtió que si el titular del inmueble no procedía a cumplir las disposiciones, el Ayuntamiento procedería de forma subsidiaria y pasarle los gastos de la maniobra a la propiedad.

Los establecimientos deberán abonar las distintas multas puestas por los técnicos

Ambos paneles publicitarios ya son historia tras las sentencias favorables para Urbanismo, que apuesta por la uniformidad estética y ha extendido su guerra contra el afeamiento del paisaje urbano a la plaza del Salvador y la calle Hernando Colón, zonas del centro muy transitadas a diario por sevillanos y turistas. La medida se realizó por decreto, al igual que se ha procedido en el eje que conforman la Avenida de la Constitución, la Puerta de Jerez y la calle San Fernando, donde a los titulares de comercios con rótulos, toldos y publicidades de todo tipo que se han considerado fuera de la estética acorde con el conjunto histórico declarado de la ciudad se les otorgó un plazo de retirada.

Los técnicos señalan que la intención es “mejorar el aspecto estético de este enclave principal del casco antiguo, puesto que el planteamiento del Ayuntamiento es extender estas medidas en el paisaje a otras zonas con evidentes signos de contaminación visual”. La orden también afecta al barrio de Santa Cruz. El modelo de actuación es el mismo que se ha aplicado en el eje de la Avenida, la Puerta de Jerez y San Fernando. Se trata de unos criterios de diseño, colocación y materiales de los rótulos publicitarios, toldos y expositores de fachada para controlar y reducir la proliferación y la diversidad de estos elementos que irrumpen negativamente en el espacio urbano.

El establecimiento de la calle Santo Tomás retiró el panel de publicidad hace unos días.