El nuevo rector de la Universidad de Sevilla, Joaquín Luque, proclamó ayer, en el acto de su investidura celebrado en el Paraninfo, que la Hispalense no subordinará "su programación y su actividad a las meras exigencias del mercado", defendiendo "un modelo de universidad pública y autónoma al servicio del progreso de la sociedad".

Durante su discurso, Luque afirmó que "la Universidad es un centro que debe cultivar una pluralidad de saberes, incluidos aquellos con menor demanda en el mercado laboral", y propuso combinar este principio con la intención de "conectar con las demandas de la sociedad y del tejido productivo, a través de la oferta de estudios".

El rector, que dejó claro que no tiene ni aceptará "ninguna hipoteca" sobre su gestión, insistió en que su principal y más urgente objetivo "es la adaptación de la oferta de estudios a los requisitos de la convergencia europea en materia de educación superior", algo que abordará "de inmediato".