Sevilla

Masivas rebajas en un año de crisis

  • Las tiendas inician la campaña con descuentos del 50% en los precios de algunos productos · Los comerciantes de Sevilla esperan recuperarse tras una caída de las ventas del 20% en el otoño-invierno

Ni el incremento del IPC (4,3 por ciento en 2007), ni la subida de las hipotecas, ni la pérdida de confianza general en la economía, ni siquiera la cuesta de enero -para algunos una crisis- lograron frenar a los cientos de miles de consumidores que acudieron en masa a las tiendas en el primer día oficial de las rebajas. "Hasta el 50 por ciento de descuento" es el cartel que más se repite en los escaparates del centro, sobre todo en las tiendas de ropa y en los grandes almacenes.

Después de una temporada otoño-invierno "dura" para los comerciantes de Sevilla, que vieron descender hasta un 20 por ciento las ventas, ahora es el momento para "dar salida al menos al 50 por ciento del stock -género acumulado- durante los últimos meses", explicó ayer Manuel Dorado, vicepresidente de la patronal de comerciantes Aprocom. Entre las estrategias para atraer al comprador, algunos comerciantes optan por iniciar la campaña de rebajas con grandes descuentos, que en algunas tiendas alcanzan ya una reducción de precios de hasta el 80 por ciento en algunos productos. La Confederación Empresarial del Comercio de Andalucía calcula que la facturación en Sevilla durante estas rebajas alcanzarán los 72 millones de euros y en el conjunto de Andalucía se espera recaudar los 340 millones de euros. Las previsiones también son optimistas para Aprocom, que espera un incremento del 5 por ciento en las ventas con respecto al año anterior. "Las estadísticas dicen que tras un periodo de caídas en las ventas, llega otro de repuntes", comentó Tomás González, vicepresidente de la patronal de comerciantes. "Pero aún es pronto para hacer balance", añade.

El primer día oficial de rebajas se vivió como siempre: colas ante las cajas registradoras, colas en los probadores y en los cajeros automáticos. En grandes superficies como El Corte Inglés, un hervidero de compradores atestó las escaleras mecánicas desde primera hora de la mañana. En cadenas de ropa como Zara o Mango, las colas daban la vuelta a los establecimientos. Y en C&A, una avalancha de compradores desde las diez de la mañana sorprendió incluso a algunas empleadas veteranas. "Hemos empezado con descuentos muy buenos porque además de las rebajas la tienda está en una segunda liquidación por reformas", explicó una empleada de C&A, mientras se afanaba en ordenar un cúmulo de perchas. Avanzar por las distintas zonas comerciales se convirtió ayer en toda una odisea. La primera dificultad apareció en la misma puerta de la tienda, donde el detector para prevenir robos no paró de sonar. Entre montañas de ropa, muchos artículos quedan tirados en el suelo ante la indiferencia de los buscadores de gangas.

Las dependientas suspiraban al recolocar los carteles de descuento caídos y los jerseys de lana mezclados con los complementos. Entre este desconcierto, una vez escogida una prenda, otra dificultad: una cola de varios metros ante el probador, o lo que es lo mismo, una espera de casi treinta minutos. Abonar una prenda también pone a juego la paciencia de muchos compradores. "Mejor venimos a la hora de comer, seguro que no habrá tanta gente", comentaron dos amigas que abandonaron las camisetas que pretendían comprar en cualquier sitio de la tienda. Se trata de una escena que se repite a cada paso por la ruta de las rebajas. Sólo los más pacientes aguardan en las colas seguros de que saldrán ganando con sus compras.

Un tiempo apacible y la coincidencia con una festividad propició una gran afluencia en las zonas comerciales de la ciudad. Las colas también se formaron ante los mostradores del servicio de posventa, donde ayer, en el día después, se acumularon los regalos de Reyes poco acertados. Si en "Navidad se desbordó cualquier previsión en la venta de discos, ahora esperamos incrementar aún más las ventas", comentó Ángel Gómez, responsable del departamento de disco-cine en Fnac. La subida del IPC parece no hacer mella en los productos de música y vídeo. "Muchos regalos de Reyes han sido tarjetas de compra y durante esta semana esperamos a muchos clientes que las utilizarán y además aprovecharán las rebajas", explicó este comercial de Fnac. Pero será "casi imposible adquirir algunos productos cuyas existencias se agotaron esta Navidad".

Discos como Papito de Miguel Bosé, o Dos pájaros de un tiro, de Serrat y Sabina, son "algunas de las estrellas de la última Navidad, que se agotaron aquí y en el resto del país". Los descuentos en esta tienda especializada en productos culturales y audiovisuales giran entre el 30 y el 80 por ciento.

Mientras los más pequeños aprovecharon ayer las últimas horas antes del regreso al colegio, los adultos hicieron acopio de más productos. Las asociaciones de consumidores aconsejan prudencia en las compras para evitar adquirir artículos que son innecesarios y que terminan acumulados y olvidados en el fondo del ropero o en el desván. Para la Unión de Consumidores (UCE-Sevilla) una de las primeras normas es "comprar sólo lo que realmente resulta necesario".

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