Las Urgencias hospitalarias contarán con médicos para sustituir sólo el 16% de la plantilla ausente por vacaciones, con variaciones según cada hospital: en el Virgen del Rocío esta cifra se eleva al 25%; en el Macarena y en el Valme, al 20%, según un estudio del Sindicato Médico. En el caso del Hospital la Merced de Osuna, "no se sustituirá, en principio, a ningún médico de Urgencias", explicó ayer José María Mesa, portavoz sindical en este centro hospitalario.

En el plan de vacaciones en los hospitales, la Consejería de Salud, por su parte, subrayó "la prioridad de sustitución en las áreas de Urgencias de los centros hospitalarios para asegurar la asistencia correcta al ciudadano, que será similar a otros años".

El portavoz sindical de las Urgencias en el Virgen del Rocío, Miguel Ángel Montilla, criticó ayer el plan previsto por el SAS para cubrir las ausencias de médicos este verano y advirtió que el bajo nivel de sustituciones provocará una sobrecarga en las plantillas, así como el deterioro en la atención al paciente. El Sindicato Médico aseguró además que las Urgencias hospitalarias, que contarán con menos personal como cada periodo estival, no disminuyen la demanda de pacientes en verano. La central de los galenos cifra en 871 los pacientes que llegan a diario a Urgencias del Virgen del Rocío; en el Macarena, son 610; en el Valme, 350; y en la Merced de Osuna, 210. Según el análisis de los representantes de los médicos en estos centros hospitalarios, la reducción de puestos de trabajo durante el verano será del 32%, de media.

Montilla incidió además en que el cierre de camas durante el verano, que suele ser habitual en cada periodo vacacional, provoca "que los pacientes tengan que aguardar en las salas de Urgencias el ingreso una vez que han sido diagnosticados debido a la falta de camas en planta". Esta situación redunda en la "masificación" de pacientes en esta puerta de entrada al hospital.

Ante este análisis, el doctor Juan Pedro Jiménez, portavoz del Sindicato Médico, recordó que en Sevilla "partimos de una situación bastante precaria: hay 2,4 camas por cada 1.000 habitantes, mientras que la media nacional es de 3,5 camas por cada 1.000 personas". Para el Sindicato Médico, esta realidad "se agrava más durante el periodo estival, la actuación de nuestros médicos facultativos de área, que ven cómo sus enfermos en las listas de espera (quirúrgicas y diagnósticas) aumentan". En este sentido, esta central añade que "año tras año el número de camas va disminuyendo a pesar de que han aumentado el número de centros hospitalarios". En las conclusiones de este estudio, los médicos reclaman más camas, más personal y más inversión de la Junta de Andalucía en Sanidad.