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Meditación Vipassana y el verdadero significado de conócete a ti mismo

Meditación Vipassana y el verdadero significado de conócete a ti mismo

Meditación Vipassana y el verdadero significado de conócete a ti mismo

Cuentan que en el Oráculo de Delfos, allá en los tiempos de la antigua Grecia, venía escrita la frase "conócete a ti mismo y conocerás el universo", la pregunta es... ¿qué significan realmente esas palabras? ¿cuál es su profundidad? ¿qué querían decir los sabios con conocerse a uno mismo?

Precisamente para responder a esas cuestiones les escribo hoy en la casa del Diario de Sevilla, así que si me acompañan en este capítulo les daré algunas pistas en su camino hacia la búsqueda de la verdad y hacia la expansión de su conciencia.

Empecemos por el principio.

Es posible que ya haya oído hablar de esta meditación pues se está poniendo de moda una vez más, en esta ocasión dos mil quinientos años después. La practica asiduamente Yuval Noah Harari (el famoso escritor de Sapiens y Homo Deus), habla de ella Sadhguru, e incluso es posible que le haya hablado de ella su amigo "el espiritual".

Sí, pero... ¡no corra tanto!

¿Qué es la meditación Vipassana?

Es el tipo de meditación que redescubrió y después empleó El Buda Shakyamuni para llegar a su iluminación, es decir, la meditación que empleó para despertar la conciencia en todas y cada una de las células de su cuerpo y para trascender los límites de la materia comprendiendo así y de manera empírica que no estamos en el cosmos, sino que somos el cosmos.

¿No se ha enterado de mucho con esta explicación? déjeme probar otra vez.

Vipassana es la meditación que empleó Buda para conocerse a sí mismo y, de tanto que se conoció, acabó dándose cuenta de que él mismo era el universo.

"Usted no está en el Universo, usted ES el Universo, una intrínseca parte de él. En el fondo usted no es una persona, sino un punto focal donde el Universo está tomando conciencia de sí mismo. Qué milagro tan asombroso." Eckhart Tolle

¿Mejor así? ¿no? bueno no se preocupe... ahora vamos a explicar de verdad qué es y además vamos a explicarlo, espero, de una manera que hasta los neófitos en el arte de la meditación puedan comprenderlo.

En los retiros de silencio de diez días (donde un servidor conoció la técnica), antes que nada lo primero que aprendemos es la meditación Anapanna, que es la preparación previa para poder realizar correctamente la meditación Vipassana.

Anapanna Sati, que significa literalmente Inhalar, Exhalar, Conciencia, consiste en ponerse en postura de meditación, cerrar los ojos y observar cómo entra y cómo sale el aire a través de nuestros orificios nasales.

En lo único que tiene que fijarse durante los tres primeros días de meditación es en la entrada y la salida del aire. Cuando se da cuenta de que su mente se ha ido y ha perdido la concentración en lo que estaba haciendo, vuelve a observar la entrada y salida del aire.

¿Se pierde? vuelve. ¿Se pierde? vuelve, así una y otra vez. Sencillo ¿verdad?

Mire, para comprenderlo mejor pruebe a hacerlo ahora mismo.

Cuando inhale, observe cómo entra el aire, cómo este roza las aletas de su nariz. Cuando exhale, lo mismo. ¿Lo percibe? Quizás se dé cuenta de que, al entrar, el aire es más frío que al salir.

Créame que después de treinta y cinco horas haciendo solo esto habrá empezado a aumentar la sensibilidad de su percepción, es decir, sentirá más y lo hará en mayor profundidad, algo así como si pasara de mirar una hormiga con sus ojos, a hacerlo con una lupa, o incluso un microscopio. La hormiga es la misma, sí, pero ahora tiene una herramienta más potente que le permite admirar, observar la hormiga en mayor profundidad.

¿Me sigue?

Esto significa que, con entrenamiento, empezará a percibir elementos más sutiles de su proceso de respiración, como los pequeños músculos que rodean su nariz o su labio superior, como la densidad y temperatura del aire, como la atmósfera que nos rodea... todo ello siempre ha estado ahí presente, pero nosotros no teníamos una lupa o un microscopio para mirarlo, y ¿sabe? la meditación Annapana es esa lupa, ese microscopio.

Bien, como decía anteriormente, tras exactamente treinta y cinco horas (diez horas diarias los tres primeros días, y cinco horas el cuarto día) de Annapana, ya hemos estimulado lo suficiente nuestra capacidad sensorial como para poder empezar con la propia técnica Vipassana.

Vipassana passo a passo

Lo siento, tenía que hacerlo 😋

Ahora que su percepción ha aumentado imagínese que le digo que trate de sentir (no pensar en ello, sino sentirlo) su pie derecho.

Mire, mire, inténtelo. Trate de sentir su pie derecho ahora. Concéntrese unos segundos y lleve su atención allí. ¿Lo siente?

Bueno, es bastante probable que sí, pero tras la meditación Annapana lo sentiría mucho más y con mucha más facilidad, ya que recordemos que lo que hemos hecho es agudizar nuestra capacidad sensitiva.

Vipassana consiste en sentir, por orden, todo su cuerpo. Empecemos por ejemplo con el pie derecho, luego la pantorrilla derecha, luego el empeine, rodilla, muslos, sigamos subiendo y subiendo, genitales, caderas, torso, hombro derecho, brazo derecho, mano, dedos, cuello, labios, mofletes, nariz, frente, cráneo...

Luego continuamos igual pero con el lado izquierdo, luego bajamos, subimos, bajamos... y, así, durante horas y horas, su único cometido es tratar de sentir cada parte de su cuerpo, desde las partes más grandes (al principio) a las más pequeñas (con el pasar de las horas y con el aumento de su percepción).

Lo normal cuando se está empezando es que cada pocos segundos nuestra mente se disperse y empiece a pensar en cualquier otra cosa, en el trabajo, en las facturas, en ese dolorcillo de la espalda... así que nuestra tarea, como también decía más arriba, consiste en traer de vuelta la atención una y otra vez para seguir con el propósito de sentir las diferentes partes del cuerpo, es decir, concentrándonos y... conociéndonos.

Conócete a ti mismo y conocerás el universo

Ahora empieza lo gordo (bueno, lo gordo empezó el primer día, pero ahora empieza lo... épico). Aunque ahora es muy posible que le parezca imposible, a medida que vaya realizando esta rotación de la conciencia corporal, irá penetrando más y más profundo en su cuerpo.

Si antes sentía todo su pie, después podrá sentir el dedo gordo del pie, y después la uña, y después una parte de la uña.

Si antes sentía su torso, después podrá sentir su pecho derecho, y después la aureola o su pezón.

Si antes sentía su cara, después podrá sentir su pómulo derecho, y después la aleta de su nariz, y después un músculo minúsculo de la aleta de su nariz.

¿Me sigue?

Una vez más, repito: a medida que profundiza irá descubriendo más y más profundamente (valga la redundancia) su cuerpo pues habrás adquirido una herramienta mejor (como una lupa, como un microscopio, ¿recuerda?).

Ahora, si me permite la familiaridad, escúcheme (o mejor, léame) con atención:

Con la práctica no solo sentirá la parte externa de su cuerpo, sino que empezará a sentir los órganos internos, cada vez más, más, más profundamente. Sentirá la sangre circulando. Sentirá su corazón bombeando. Sentirá su hígado segregando bilis, sentirá los huesos, sentirá los músculos, sentirá su cráneo desde el interior...

¿Y hay más?

Sí amigo, sí amiga... hay más, MUCHO más.

Yo aún no he llegado ahí, pero cuentan que, a medida que uno sigue profundizando, penetrando, separando, dividiendo, sentirá más... y más... mucho más.

Sentirá sus células... sentirá los átomos, sentirás cómo la materia aparece y desaparece y, así, paso a paso, con paciencia, con disciplina y perseverancia, conociéndose a si mismo mediante la rotación de la conciencia conocerá el universo y, por eso, exactamente por eso, los griegos escribieron aquella famosa frase sobre el Templo de Delfos.

¿Qué ha dicho, Antonio? ¿materia aparece y desaparece? what?

Sí, ¿no han visto ustedes el vídeo del niño de matrix donde dice que "no hay cuchara"? pues eso…

Meditación

No corra tanto... ya se lo dije al principio, ¡dese tiempo para asimilarlo!

Si le interesa saber más, o incluso si le interesa experimentarlo por sí mismo, busque un curso Vipassana, apúntese y... que el auto-conocimiento y la verdad le acompañen.

Soy Antonio Herrero Estévez, autor del blog de desarrollo personal Ricosylibres.com

Gracias por leerme.