La autovía de circunvalación de Sevilla, la SE-30, será cerrada absolutamente al tráfico rodado a partir de las 23:00 horas de este martes y durante siete horas en el tramo paralelo a la dehesa de Tablada al objeto de permitir que la Unión Temporal de Empresas (UTE) Metro de Sevilla, integrada por Dragados, Sacyr y Gea 21, instale sobre la carretera la prelosa del viaducto de la obra civil. 

Según informaron a Europa Press fuentes del Centro de Gestión de Tráfico de Andalucía, el corte se llevará a cabo en ambos sentidos del tráfico desde el kilómetro 12 al 14, en el tramo que transcurre paralelo al antiguo aeródromo de Tablada, en las inmediaciones del Puente del Quinto Centenario, de tal forma que los que vayan en sentido Huelva serán desviados por la avenida de Juan Pablo II, mientras que los que lo hagan en dirección Sevilla irán por la avenida de la Raza y la carretera de la Esclusa.

Hace varios meses fue necesario un corte de similares características para instalar sobre la carretera el tablero metálico que constituía el último viaducto. Con posterioridad se han efectuado otras actuaciones que no han requerido cortes de tráfico, si bien esta noche se colocará, en el tramo de 50 metros del viaducto, la prelosa encima de las dos vigas de la SE-30.

Las últimas actuaciones, que según fuentes de Ferrocarriles Andaluces no irán más allá del mes de julio, consistirán en la colocación de la armadura de ferralla, lo que no requerirá cortes al tránsito rodado, y el hormigonado.   

Tras la salida en plataforma del túnel del Aljarafe -túnel en mina que discurre bajo el Cerro de los Sagrados Corazones- se ubica el intercambiador de San Juan Bajo. El nuevo puente sobre el Guadalquivir se inicia en este intercambiador y con una longitud total aproximada de 1.400 metros incluyendo el viaducto; de este modo salva tanto el cauce del río Guadalquivir como el actual trazado de la SE-30, llegando a tener una altura máxima de siete metros desde la parte más baja del tablero a la superficie del agua del río.

El nuevo puente consta de un tablero mixto de acero-hormigón que soporta dos vías de ancho internacional (UIC), con montaje de vía en placa y dos andenes de losa de hormigón. El intercambiador de San Juan Bajo, en fase de ejecución, se construye en viaducto sobre dos vigas de hormigón y con andenes del mismo material. En los extremos de estos andenes se colocarán unas marquesinas y un cerramiento.

La cimentación de todas la pilas que configuran esta estructura es profunda, mediante pilotes de gran diámetro y encepados adaptados a la configuración formal de cada pila. La distancia media entre la nueva estructura de conexión y el Puente de Hierro del Guadalquivir es de 80 metros.