Los trabajos para la construcción de una nueva terminal en la dársena del Cuarto se han iniciado once meses después de la adjudicación del concurso a Almacenes y Depósitos Portuarios (Aldeport), que opera en Sevilla como Agencia Marítima Portillo. Un proyecto clave en la estrategia que está dando forma al nuevo Puerto de Sevilla, que crece hacia el Sur con mayor capacidad e infraestructuras, desplazando la actividad industrial y comercial y dejando espacio para desarrollos urbanísticos que buscan integrar la zona portuaria en la ciudad.

Hasta ahora esta dársena únicamente tenía una terminal de líquidos operada por Sevitrade. La que ahora se construye será polivalente, para todo tipo de mercancías salvo contenedores marítimos. Según el pliego, la previsión es que haya un movimiento mínimo de mercancías de 250.000 toneladas al año. De entrada, podrá recibir barcos de 120 metros de eslora y con un calado máximo operativo de 8 metros (actualmente es inferior).

La inversión que deberá hacer la concesionaria, que explotará la terminal durante 50 años, se fijó como mínimo en cuatro millones de euros en la obra civil de la terminal, esto es, en la construcción del muelle y sus infraestructuras para operar. Pero ya la empresa ya apuntó que su compromiso es destinar al proyecto 5,4 millones. Su proyecto contempla la construcción de 150 metros lineales de muelle con dos duque de alba en cada extremo para el atraque de dos buques de forma simultánea. Además, la empresa adjudicataria habilitará una explanada para el acopio de mercancías de 25.364 metros cuadrados y dotará la terminal con dos grúas hidráulicas modelo Manstein 140R y 120R.

La terminal tiene muy buena directa con la SE-40 y la SE-30. El proyecto marcha según las previsiones que fijan su puesta en marcha a primeros de 2023.