Urbanismo

Orden en el laberinto de las mil casas

  • La Gerencia modifica el plan general para garantizar el acceso de los vecinos a sus hogares de la barriada de Juan XXIII tras las obras particulares que invadieron la calle

Vista de la barriada Juan XXIII desde una de las cuatro torretas.

Vista de la barriada Juan XXIII desde una de las cuatro torretas. / Juan Carlos Muñoz

Vecinos que se han construido jardines o trasteros ocupando la vía pública al margen de la legalidad urbanística. De casita baja a chalé. No son casos aislados. Todo lo contrario. La Gerencia de Urbanismo quiere poner freno a esta moda que arrancó hace más de tres décadas tras la aprobación de una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para que la calificación de los viales principales de la barriada de Juan XXIII pase a ser público y garantice la accesibilidad a las mil casas.

La barriada se construyó sobre seis parcelas de 241.292 metros cuadrados de superficie inscritas a favor del Instituto Nacional de la Vivienda (INV). Se ejecutó en dos etapas: primero se levantaron las mil casas unifamiliares y después las quinientas viviendas en bloques y torretas. Para darle servicio se crearon espacios libres, zonas verdes y viales de tránsito rodado y paso de peatones, además de las redes de servicios de alcantarillado, agua, alumbrado público y distribución de energía eléctrica. En virtud de dos convenios firmados el 8 de octubre de 1973 con el INV, fueron cedido gratuitamente a la ciudad.

Historia de los suelos

El Ayuntamiento aceptó la cesión, tomando posesión y haciéndose cargo de la conservación y mantenimiento de los viales, servicios urbanísticos, zonas verdes, espacios libres y redes de servicios públicos desde la fecha de ese convenio. Hace siete años que se culminó el proceso iniciado en 2009 por parte del servicio de gestión del patrimonio municipal del suelo de la Gerencia de Urbanismo para la inscripción registral a favor del Ayuntamiento de Sevilla por título de cesión para uso y dominio público. Por último, la Junta de Gobierno aprobó el 13 de julio de 2012 la rectificación jurídica en el inventario general de bienes municipales de los espacios libres entre las viviendas de la barriada de Juan XXIII.

El vigente plan general de 2006 identificaba las dos situaciones existentes: las casas unifamiliares, que las califica como conservación tipológica con dos plantas de altura máxima; y los bloques y torretas, cuyas parcelas las califica como residencial plurifamiliar en edificación abierta, con cinco plantas para los bloques y 12-13 plantas para las torretas, incluyendo en estas calificaciones las calles peatonales como los espacios libres interiores.

Problemática actual

El servicio de disciplina urbanística tramita numerosos expedientes con obras de particulares que ocupan el espacio libre de parcela y el viario de acceso a las edificaciones en la zona de las viviendas unifamiliares. El expediente de Urbanismo detalla que “se trata de cerramientos que se han ejecutado a lo largo de los años de forma arbitraria y desordenada, sin respetar los limites de la parcela o manzana, e invadiendo espacios libres públicos y privados, ajenos a las alineaciones determinadas por el planeamiento de aplicación y compartimentando el espacio libre unitario, desvirtuando con ello la trama urbana originaria con la que fue concebida la urbanización”.

Con motivo de esos expedientes de disciplina urbanística, la Gerencia ha recibido diversas quejas por parte del Defensor del Pueblo Andaluz solicitando una solución al problema de la construcción de cerramientos que impiden el adecuado acceso a las viviendas. Esta solución exigía una modificación del texto refundido del PGOU que determinase la delimitación de los suelos de dominio público.

Modificación del PGOU

Manteniendo la calificación de los viarios principales de la barriada (Avenidas Los Gavilanes, La Revoltosa, La Calesera, Doña Francisquita, y calles Las Leandras, La Verbena de la Paloma y Los Claveles), el cambio del PGOU ha modificado el carácter de privado a público del espacio libre del interior de las manzanas, haciendo una diferenciación entre los viarios interiores que quedarían calificados de viario público, con lo que se garantiza la accesibilidad a las viviendas y el resto como espacios libres de uso y dominio público. Una solución que debe poner orden al caos que viven los vecinos de Juan XXIII desde hace demasiados años.

Una de las típicas calles de la barriada por la que no circulan coches. Una de las típicas calles de la barriada por la que no circulan coches.

Una de las típicas calles de la barriada por la que no circulan coches. / Juan Carlos Muñoz

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios