Una aprobación a la segunda y con reparos. La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico ha autorizado este miércoles la intervención recogida en el Proyecto Básico y de Ejecución de Restauración de Fachadas de la Zona Este de la Real Fábrica de Artillería de San Bernardo. Este organismo dependiente de la delegación territorial de Cultura rechazó el pasado mes de julio la actuación prevista por considerar que no estaba bien definida y reclamaba una intervención única en todo el complejo. Ahora, Patrimonio ha dado luz verde al haber aportado la Gerencia de Urbanismo documentación complementaria pero mantiene una serie de reparos, sobre todo en el acabado final.

La Gerencia de Urbanismo ha realizado obras de restauración en las fachadas de esa zona y en las de la avenida de Eduardo Dato y la calle Cofia, con el fin de conseguir la rehabilitación integral de la Fábrica que le permita acoger el Proyecto Magallanes, que ha sido recientemente adjudicado. En su dictamen, Patrimonio insiste en cuestiones como el color, el acabado de los paramentos y la necesidad de dar una uniformidad a todo el inmueble.

Con la documentación ahora presentada, señala el dictamen, aparte la ratificación en el contenido del proyecto, se avanza sobre la justificación de dos cuestiones: las instalaciones y el cromatismo. En el caso del cromatismo, hay que distinguir otras dos cuestiones. Una es la que se refiere a los tratamientos que se han previsto aplicar a la fábrica, y la otra es el cromatismo final. "La conjunción de la una y la otra determinará el aspecto final de las fachadas y con ellas la presencia del BIC hacia la ciudad", advierte Patrimonio.

Como conclusión, la Comisión, aunque mantiene, en general, la apreciación favorable de la intervención que recoge el proyecto, y analizada la documentación complementaria aportada, "entiende que deberían introducirse algunas modificaciones o aclaraciones en el proyecto de restauración de las fachadas de la zona este. Hay que comprender que el destino final de las instalaciones que se encuentran en las fachadas es su desaparición y, por lo tanto, cualquier trazado que por motivos coyunturales deban permanecer han de entenderse como provisionales", argumenta.

Con respecto a las fábricas, indica que debe aplicarse de manera extensiva a toda la superficie de la fábrica "un revoco del mortero de cal más adecuado, sin salvedad alguna e independientemente del color que se determine finalmente".

En cuanto al color, deberá mantenerse el que actualmente presentan las fachadas, sin perjuicio de que en el transcurso de las obras y de los correspondientes estudios paramentales que acompañen la ejecución de los trabajos se evidencie un aspecto cromático distinto al actual. Y por último, insiste en instar a la Gerencia de Urbanismo para que unifique el tratamiento que dará a las distintas zonas del edificio, "puesto que tienen la consideración de únicos, como es el caso de la fachada a Eduardo Dato y la denominada calle central, pues con la duplicidad de proyectos actualmente no existe".

Una inversión de 529.000 euros

La restauración de las fachadas supone una inversión de 529.000 euros por parte del Ayuntamiento. El proyecto diseñado por la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente se centra en la restauración de las fachadas que dan a las calles Portaceli, Marqués de Estella, Alonso Tello y, Santísimo Cristo de la Salud, que atraviesa el conjunto por dentro y separa sus dos alas.

Asimismo, se incluye en este proyecto la recuperación de la mitad este de la fachada de la calle Eduardo Dato. En cuanto a la otra mitad de esta fachada principal, así como de las restantes del complejo correspondientes a toda la parte occidental, su recuperación está contemplada en el ámbito del proyecto de restauración de la mitad oeste del edificio para la creación del Centro Magallanes.

“La Fábrica de Artillería es un proyecto estratégico para el gobierno de la ciudad. Después de las inversiones que hemos realizado en los últimos años, tenemos una planificación de actuaciones para los próximos ejercicios que tiene como línea fundamental el impulso del Centro Magallanes de Industrias Culturales y Creativas”, explica el delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz

Las fachadas fueron ejecutadas a lo largo del siglo XVIII, siendo Ginés San Martín el que las completa alrededor de 1794, creando la fachada principal, al norte, a la calle Eduardo Dato. Todas presentan un orden arquitectónico que refleja el orden estructural interior, con un apilastrado, arco resaltado y grandes ventanales barrocos bajo las claves de dichos arcos.

La finalidad de esta próxima actuación sobre este conjunto de fachadas, es garantizar la conservación de las mismas, que por lo general no presentan graves daños estructurales pero sí se detectan algunos elementos en avanzado estado de deterioro con riesgo de pérdidas irreversibles. Aunque las fachadas de todo el edificio han sido sometidas a un proceso de mantenimiento reciente, no se han eliminado las aportaciones inadecuadas realizadas en el siglo XX ni se han tratado en profundidad las causas de sus principales patologías.

De manera más detallada, algunas de las intervenciones contempladas en este proyecto de restauración son el picado de los revestimientos y morteros, el retacado de muros, el llagueado de las superficies picadas, trabajos de enfoscado y enjabelgado, la restauración de cornisas, el tratamiento de pretiles, la limpieza y protección de elementos de hierro y de las puertas de fundición, la reposición de elementos desaparecidos y, la restauración de la puerta de madera.