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Sevilla

"Peatonalizar Asunción será bueno, pero no aguantamos"

  • El comercio no recuerda una situación tan mala en más de 20 años y cada semana se registra un nuevo cierre o traspaso

"Nunca habíamos vivido una situación así", comenta Carlos Junco, encargado de la tienda Don Baño y miembro de la asociación de anunciantes de la Asunción-Los Remedios. "Este año está siendo el peor desde que abrimos, la gente no entra en las tiendas a comprar", asegura. No es el único que afirma que hay comercios que cierran sus puertas algunos días sin ingresar ni un euro siquiera en caja. "Es insostenible", repiten los empresarios de la calle.

Cada semana aparecen más comercios cerrados y más carteles anunciando el alquiler de locales en la calle Asunción, donde se acometen las obras para peatonalizar esta vía comercial. Entre los escombros de las obras, los ruidos de las máquinas y los obstáculos que impiden el paso, poca gente sale a caminar y a ver los escaparates. Si el negocio iba mal por culpa de la crisis, las obras han supuesto un nuevo golpe para los comerciantes.

Casi todas las tiendas cifran las pérdidas de entre un 15% y un 50% menos respecto al verano anterior y coinciden en definir la situación como el peor agosto desde que están abiertas, algunas desde hace más de 23 años.

Quienes están sufriendo más con esta situación son los pequeños negocios. Muchos no han podido soportarlo y han cerrado para siempre; otros han decidido cerrar por vacaciones. Sólo las grandes firmas y las franquicias están resistiendo con más tranquilidad este verano. No hay secretos. Simplemente las ventas de los otros establecimientos compensan las pérdidas de los de la calle Asunción.

Algunas de las tiendas que han cerrado para siempre eran emblemáticas de la calle y llevaban muchos años abiertas, como Elena Bernal, que cerró en junio, o la tienda 4 Ingletes. "Los comerciantes no vemos el final de las obras y no sabemos si podremos aguantar hasta que terminen", cuenta Pastora Plaza, dependienta de la tienda Cordón, en una perpendicular a la Asunción también afectada por las obras. Hasta ahora es la única que no ha cerrado de su calle, aunque, debido a las pérdidas acumuladas, en estos días decidirán qué ocurrirá con el establecimiento.

Aunque ya se notara desde el inicio de la crisis un descenso de las ventas, las obras han supuesto el golpe definitivo para muchos establecimientos, que han visto, desde que comenzaron a levantar la calle, cómo las ventas se han paralizado. Algunos ni siquiera se atreven a cuantificarlas, por temor a que los proveedores y clientes den la espalda también el negocio. "El problema es que las obras la están haciendo de un tirón y no por tramos como dijeron en un principio", explica Carlos Junco.

Sonia Fernández Siles, encargada de Manoukian, coincide en pensar en que el problema reside en las cómo se han desarrollado las obras, pues los trabajos dificultan que los clientes puedan acceder a las tiendas. "La peatonalización seguramente sea bueno para el comercio y atraerá afluencia de público, pero muchos establecimientos no podrán aguantar año y medio de obras", se lamenta.

De hecho, la mayoría de los encargados de los comercios piensan que la peatonalización será beneficiosa a largo plazo, pero considera que se deberían haber previsto algunas medidas para frenar la caída de las ventas. Hay otros que piensan que la peatonalización no es necesaria porque la Asunción no es una zona céntrica y sería necesario que también se construyeran aparcamientos en zonas cercanas.

Opiniones a favor y en contra se escuchan en las tertulias de las dependientas que salen a la calle para entretenerse mientras esperan que aparezca algún cliente.

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