Distintas entidades y administraciones han puesto en marcha un plan para garantizar el abastecimiento a las familias más necesitadas del Polígono Sur, el barrio más pobre de España. El plan tiene varias piezas, la más importante es la del reparto de comida a través de los comedores escolares, que se ha hecho extensivo a unos 700 niños aunque sólo hubiera 32 apuntados oficialmente al programa. El Ayuntamiento de Sevilla y el Comisionado coordinan esta entrega de alimentos, en la que participan varias fundaciones y empresas privadas.

Mientras se ponen en marcha los contratos necesarios para ello, será la colaboración privada la que mantendrá la cadena de suministros. Será a través de la Fundación Alalá y del catérin social Abrecaminos, que se encargarán del reparto de comida a domicilio. También Cáritas ha aportado unos 35.000 euros para el sustento de estas familias en mayor riesgo de exclusión, a través de la parroquia de Jesús Obrero.

Se están danto también bonos de comida canjeables en tres supermercados del barrio para comprar sólo alimentos de primera necesidad. Se reparten 15 bonos diarios a otras tantas familias. Cada cheque es de 200 euros, a través de la Seguridad Social. Otra de las entidades que participan es la Fundación Persán, que ha donado esta semana 500 geles de manos para mantener la higiene de los vecinos del barrio y luchar contra la expansión del coronavirus. Para el comisionado, Jaime Bretón, se trata de poner en marcha la colaboración público-privada.