Sevilla

La Plaza del Salvador no es una sala de conciertos ni una feria, aunque lo parezca

Las quejas de los vecinos de la Plaza del Salvador por los continuos ruidos

Las quejas de los vecinos de la Plaza del Salvador por los continuos ruidos / José Ángel García

"¡Basta ya de ruidos!". Ese es el grito ahogado de los vecinos de la Plaza del Salvador que ven cómo prácticamente a diario este céntrico enclave de Sevilla se convierte en un auténtico zoco. El espacio ocupado por los veladores es cada vez mayor, por lo que no queda prácticamente espacio para que los residentes puedan disfrutar de la plaza. Con la llegada del fin de semana, el Salvador es una sucesión de cantantes, charangas o despedidas de soltero que hacen que el descanso sea prácticamente imposible. Y ello con el agravante de la existencia de dos iglesias y una residencia de ancianos.

Ante estos hechos, los vecinos no han aguantado más y han colocado unos carteles en la plaza protestando por la situación que tienen que vivir. "Esto es una sala de concierto ni una feria", reza el cartel con letras bien grandes. Los residentes explican que en el Salvador hay vecinos que estudian, trabajan, descansan y viven, algo que no pueden pueden hacer con normalidad "con la música continua".

La Plaza del Salvador el pasado fin de semana. La Plaza del Salvador el pasado fin de semana.

La Plaza del Salvador el pasado fin de semana. / José Ángel García

Por ello ruegan que no se realicen cánticos y actuaciones en la plaza que "perturban la paz de todos". Además, recuerdan en una clara alusión al Ayuntamiento, que existe una ordenanza que lo prohíbe.

Los vecinos de la Plaza del Salvador ya advirtieron en 2022 de las consecuencias negativas que tendría el posible aumento de los veladores de los bares en grandes plazas para ayudar a la hostelería a mitigar las pérdidas causadas por la pandemia del Covid-19, que obliga a los establecimientos a adoptar importantes medidas para evitar los posibles contagios. Es más, no sólo estaban en contra de una posible ampliación, sino que pedían que se redujeran para poder "recuperar" el espacio para los residentes. 

El cartel colocado en la plaza. El cartel colocado en la plaza.

El cartel colocado en la plaza. / José Ángel García

Desde la Asociación de Vecinos Plaza del Salvador y su entorno llevan muchos años pidiendo al Ayuntamiento que limite las grandes concentraciones de personas que se citan a diario en los bares que hay en la plaza. Entonces, a través de un escrito remitido al distrito Casco Antiguo, recordaban una vez más que la Plaza del Salvador es un lugar tradicionalmente residencial, que todas las viviendas están habitadas por familias con niños y que existe una residencia de ancianos, la de San Juan de Dios.

El turismo descontrolado no hace más que aumentar los problemas de convivencia existentes desde hace años, puestos que la Plaza del Salvador se identifica como el principal lugar de esparcimiento de la ciudad al que acuden propios y extraños.

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