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Evolución demográfica

Población de Sevilla: Saldo negativo

  • 5.000 personas abandonaron la provincia para marcharse al extranjero durante el primer semestre del año, superando en más de 400 a las que llegaron · La emigración en este periodo es la más alta de Andalucía

Un panorama que no se recordaba desde hace tiempo. La falta de oportunidades laborales en Sevilla ha provocado que después de muchos años sea mayor la población que abandona esta tierra para marcharse al extranjero que la que llega aquí. Una diferencia que se cifra en más de 400 personas y que supone un cambio de tendencia respecto a lo que se venía produciendo años anteriores, en los que los inmigrantes superaban a los emigrantes. La provincia, además, se coloca a la cabeza de Andalucía en número de ciudadanos que salen fuera de España para labrarse un futuro durante los primeros seis meses de 2012.

Sevilla ha dejado de ser un destino laboral preferente. La crisis ha cambiado los flujos migratorios. Si hasta hace tres años las cifras de inmigrantes superaban claramente a la de los que se marchaban de la provincia, a partir de 2009 se observa que dicha diferencia empieza a menguar, hasta tal punto que en el primer semestre de este año el saldo ya es negativo. En concreto, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre estimación de población actual -actualizado en junio-, en este periodo Sevilla recibió 4.396 inmigrantes (tanto españoles de origen como extranjeros), mientras que abandonaron sus municipios 4.812 emigrantes. Por tanto, la provincia pierde población, en concreto, 416 personas que traspasaron la frontera de España.

La situación supone un claro retroceso y es un síntoma evidente de las circunstancias económicas que atraviesa el país. Los datos del INE -que sólo están desglosados mensualmente a nivel nacional- reflejan que el saldo hasta ahora había resultado positivo entre inmigración y emigración. En los últimos años siempre fue mayor el número de personas que llegaban que las que se iban. En 2009 los inmigrantes empadronados en Sevilla eran 9.118, cifra que descendió un 6,6% en 2010, con 8.571. El año pasado este fenómeno volvió a crecer con 9.617 inmigrantes. Esta tendencia irregular contrasta con la que ha experimentado la emigración en dicho bienio. Si en 2009 eran 6.156 las personas que se marcharon de la provincia, en 2010 fueron 7.425 y el año pasado, 8.135, lo que supone un incremento del 32,15% frente al 4,78% que ha tenido la inmigración en este periodo (sin contar la bajada de 2010), es decir, casi ocho veces más. La tendencia sigue al alza, ya que los datos registrados durante la primera mitad de 2012 indican que se superará la cifra de emigración de 2011, al sobrepasarse el 50% de esta última.

En estos primeros seis meses Sevilla se ha situado a la cabeza de Andalucía en emigración. Es la provincia que más destaca por número de personas que se han marchado fuera del territorio nacional. Málaga es la segunda, con 4.450 emigrantes, seguida de Almería, con 4.332. En el polo opuesto se encuentra Córdoba, que es la que menor proporción de habitantes ha perdido en este semestre por ciudadanos que se trasladan al extranjero. Sin embargo, estos números no conllevan directamente a tener un saldo negativo en la población de dichas provincias. Un claro ejemplo es el de Málaga, que ha logrado el resultado más positivo, ya que la inmigración (8.122 personas) casi duplica a la emigración, lo que supone una diferencia a favor de la primera de 3.672 nuevos empadronados.

En esta coyuntura también influye la importante oferta laboral de esta provincia costera al llegar la primavera, que se prolonga durante el verano. Salvo Almería (que tiene también un saldo negativo en su población con 555 personas) y Cádiz (con una diferencia a favor de los emigrantes de sólo cuatro ciudadanos), las otras dos provincias (Huelva y Granada) con turismo de sol y playa han logrado un repunte poblacional desde enero a junio.

Pese a ello, en casi todas las provincias andaluzas el fenómeno de la emigración sigue al alza, según los datos del INE relativos al periodo comprendido entre 2009 y 2011. En Málaga, por ejemplo, en dos años ha crecido un 62,3% (el salto fue especialmente significativo el ejercicio pasado); en Almería el aumento ha sido del 15,48%; en Cádiz, del 61,14%; y en Jaén, del 105,3%. Esta provincia destaca, precisamente, por albergar la mayor diferencia de Andalucía entre los que se marchan y los que llegan, lo que supone 847 personas menos en su población en el primer semestre de 2012. En toda la comunidad han sido 20.428 emigrantes los que han partido a otros países desde enero, de los cuales 4.797 son de origen español, esto es, el 23,47%, un porcentaje que ha ido en aumento los últimos años.

Fuera del contexto regional, provincias de España con gran población también presentan un saldo negativo. En el caso de Madrid, el resultado obtenido en la primera mitad del año supera ya al logrado en todo 2009. Durante estos meses, la comunidad que preside Esperanza Aguirre ha recibido 39.009 personas frente a las 48.769 que se han marchado de ella. En Barcelona, la diferencia es aún mayor, al ser 33.360 ciudadanos más los que han abandonado esta provincia catalana que los que se han empadronado en ella. La emigración en esta tierra creció un 44% en 2011.

En el conjunto nacional, los primeros seis meses del año se han saldado con 40.625 españoles que han dejado el país, más del doble de los que lo hicieron en el mismo periodo de 2011. Cifras que, con toda probabilidad, irán al alza.

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