La Policía Local de Sevilla está utilizando toallitas con alcohol para desinfectar los alcoholímetros, con lo que puede alterarse el resultado de una medición en una prueba de alcoholemia. El protocolo manda limpiar el etilómetro cada vez que se realiza una prueba, para lo que en teoría deberían utilizarse productos sin alcohol. 

Así lo ha denunciado en una nota de prensa el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en Sevilla, que considera este asunto como la "última broma de la Jefatura". Esta organización, mayoritaria entre la plantilla de la capital andaluza, explica que las instrucciones que tienen los agentes municipales son las de limpiar el aparato con toallitas higiénicas sin alcohol de un solo uso, o en su caso un limpiador desinfectante bactericida con papel de limpieza o bayeta.

Para mayor seguridad, se recomienda envolver el etilómetro con film transparente cada vez que se use. En ningún momento se dispensará a la persona que se somete a la prueba gel hidroalcohólico hasta que finalice el test, ya que podría dar un falso positivo.

"Parece una instrucción sencilla, sólo hay que comprar toallitas sin alcohol", dice el Sppme. "Pues no, nuestra jefatura compra toallitas desmaquillantes con uno de sus componentes derivados del alcohol. Las que se han adquirido contiene phenoxyethanol y bisabolol, que no son más que un tipo de alcohol aromático", añade el sindicato.

La entidad lamenta que "parece un chiste, pero no lo es, sobre todo para aquellos ciudadanos que sin haber consumido alcohol han visto cómo el etilómetro les ha marcado una pequeña cantidad". La organización critica que la Jefatura proporcione unos elementos que van contra sus propias normas, "además de suponer una indefensión para el ciudadano y una metedura de pata del Ayuntamiento".