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Sevilla

La Policía aprovechó la Eurocopa para detener al líder de un clan de traficantes

  • El cabecilla de la banda de los Mikailovich, fugado de prisión desde 2010, vivía oculto en una parcela de Carmona rodeado de fuertes medidas de seguridad, que sólo se relajaron durante el España-Portugal.

Francisco Mikailovich Silva, líder de un histórico clan de narcotraficantes originario de las Tres Mil Viviendas, se había escapado de la cárcel aprovechando un permiso penitenciario en el año 2010. Vivía oculto en una urbanización de Carmona, rodeado por unas medidas de seguridad casi infranqueables. La parcela en la que residía tenía un perímetro de seguridad con un muro protegido por cámaras de videovigilancia dotadas con infrarrojos que funcionaban durante las 24 horas. Para llegar a su casa había que pasar antes por otra vivienda situada a la entrada de la finca en la que residían varias personas del clan que ejercían de vigilantes.

Éstos se encargaban de patrullar todo el perímetro de la parcela varias veces al día. Para ello iban acompañados de perros de gran tamaño, entre ellos dos mastines. Por si esto fuera poco, en las parcelas más próximas a la suya residían otros familiares e integrantes del clan, que alertaban a la más mínima de la presencia de cualquier extraño o sospechoso merodeando por la zona.

La Policía Nacional tenía la certeza de que el jefe del clan de los Mikailovich se escondía en la urbanización de Carmona, pero había que pensar en una operación que permitiera su captura sin que los vigilantes dieran la voz de alarma y pudiera huir de nuevo. Así, aprovecharon el único momento en que se relajó la vigilancia en torno a la casa del conocido narcotraficante: la semifinal de la Eurocopa. Los vigilantes se quedaron viendo el partido entre España y Portugal, disputado el pasado 27 de junio, momento en el que varios policías se colaron dentro de la finca.

Allí aguardaron varias horas para sorprender al cabecilla de la organización mientras dormía. Los policías irrumpieron en la casa a las seis de la mañana del 28 de junio. Francisco Mikailovich dormía con una escopeta del calibre 12 junto a la cama, que intentó disparar contra los agentes sin éxito, según la información difundida este jueves por la Jefatura Superior de Policía.

Al conocerse la detención, decenas de personas se agolparon ante la puerta de la casa del traficante, arrojando piedras a los policías que lo custodiaban e intentando abrir la puerta del vehículo en el que era trasladado. El más exaltado en este intento de liberar al cabecilla de la banda era uno de sus cuñados, identificado como G. E. G. R., que también fue detenido. Este hombre, de 32 años, ya tenía un arresto anterior en el año 2003 por un delito de homicidio en grado de tentativa cometido cuando entró a tiros en una casa de las Tres Mil Viviendas, hiriendo a una mujer en la rodilla y a una menor en el cuello.

A Francisco Mikailovich Silva se le acusa de dirigir una organización criminal dedicada a todo tipo de actividades ilegales, entre ellas el narcotráfico. Sobre él pesaban tres órdenes de detención e ingreso en prisión, una de búsqueda, detención y personación y otra de averiguación de domicilio y paradero. Por ello, en cuanto fue puesto a disposición judicial tras su detención, fue enviado de nuevo a la cárcel.

En el registro de la vivienda en la que fue detenido, los policías descubrieron diferentes naves, cobertizos y corrales. En ellos hallaron 40 galgos, encerrados en condiciones insalubres, y un criadero de gallos de pelea con 250 animales. Esta granja no tenía paredes, aunque el cobertizo en el que se encontraba estaba dotado de aire acondicionado. Además, había perdices, cerdos, gallinas ponedoras, ovejas y hasta un mono. Los investigadores detectaron la existencia de medios clandestinos para robar la luz del fluido eléctrico. En la finca también había una piscina.

Asimismo, había varias armas de fuego, como la escopeta con la que dormía y con la que intentó atacar a los policías, además de otras cuatro armas largas, una de las cuales estaba equipada con una mira telescópica. La operación policial ha estado coordinada por los agentes del Grupo de Atracos de Sevilla.

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