La sección del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en el Ayuntamiento criticó este jueves la falta de información de los agentes, así como la carencia de medios y de formación que la Policía Local tiene de cara a la aplicación de la modificación de la ordenanza de Feria que permitirá dispersar a partir de la edición de 2010 aquellas concentraciones en la Portada del recinto ferial y otras zonas que puedan atentar contra la seguridad de los ciudadanos.

El secretario general del Sppme-A y secretario de Organización de la central en el Consistorio, Carlos Guerra, explicó que la Policía Local se encuentra "sorprendida" por el hecho de que "se hable de modificar una ordenanza en base a criterios de los que ni siquiera hemos sido informados".

En este sentido, Guerra expuso su convicción de que a día de hoy el cuerpo no cuenta con medios suficientes para poder llevar a cabo esta tarea, algo que, recordó, ya fue anunciado durante la celebración del Día de la Policía Local de 2006 por el por aquel entonces jefe policial, Rafael Alarcón, con motivo de la inminente puesta en efecto de la Ley Antibotellón.

"Ya en aquella ocasión se dijo que la Policía no contaba ni con medios ni con formación suficiente, y años después, seguimos igual, puesto que tampoco se ha producido el incremento solicitado de plantilla", criticó el secretario de Organización del Sppme en el Consistorio, que subrayó que si en aquel momento se hubiese dotado de medios a la Policía "ahora estaríamos más acostumbrados".

Asimismo, Guerra incidió en las "dificultades" del entorno en el que se pretende aplicar esta modificación, toda vez que "no sabremos si tenemos que actuar contra todo aquel que se concentre, o sólo los que vayan con el 'botellón'". "Es complicado y habrá que ver en qué líneas pretenden modificar la ordenanza", concluyó.

La concejal de Fiestas Mayores y Turismo del Consistorio, Rosamar Prieto-Castro, ya explicó que dicho cambio en la normativa posibilitaría actuar en aquellas ocasiones en las que la Policía considere que el número de ciudadanos puede colapsar las calles de acceso y salida de los vehículos de emergencia, en lugares como la Portada, la contraportada y el viario que une la zona de casetas con la Calle del Infierno.

"La Portada puede seguir sirviendo para citarse pero no para quedarse allí indefinidamente", expuso Prieto-Castro, que aludió, al margen de las razones de seguridad, a la problemática del sobreesfuerzo que este tipo de concentraciones obligan a llevar a cabo a los efectivos de la empresa municipal de limpieza (Lipasam). "No se trata de que queden vacías, sino más o menos practicables", abundó.

Por el mismo motivo, y ante la proliferación de 'botellones' en los últimos años, la edil de Fiestas Mayores indicó que, si bien el festejo ofrece flexibilidad a la hora del consumo de bebidas en la vía pública de la Feria, "no se puede montar un 'tinglado' en medio de la calle". Se trataría, "sin restringir la libertad de nadie", de otorgar "una mayor seguridad y agilidad a los servicios para que éstos puedan trabajar".

Una vez que esta modificación cuenta con todas las condiciones necesarias de legalidad, la idea, explicó Prieto-Castro, es que la nueva normativa esté "totalmente lista" para su aplicación en la próxima Feria, "pues precisamente una de las solicitudes principales fue la agilidad para llevar a efecto este intervención".

Sobre un futuro cambio de ubicación de la Feria, la concejal socialista dijo que el cambio en la ordenanza es "aplicable a cualquier Feria, a expensas de que un nuevo lugar requiera una especificidad en su aplicación".