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Préstamos online: qué tipos existen y cómo acceder a ellos

  • Los préstamos online son, hoy en día, uno de los mejores recursos para que las personas puedan responder ante la falta de liquidez, es importante conocer los tipos existentes

Préstamos online: qué tipos existen y cómo acceder a ellos

Préstamos online: qué tipos existen y cómo acceder a ellos

Los préstamos se han convertido en los últimos tiempos en un recurso muy útil para muchas personas. Se trata de una herramienta accesible, que ha convertido a internet en una posibilidad para que la gente que lo necesite pueda contar con determinadas sumas de dinero de manera inmediata. Por supuesto, existen distintos tipos de préstamos a los que se pueden acceder, por lo que vale la pena conocer sus características para determinar cuál será el más adecuado para cada situación. 

Tipos de préstamos

Como ya todos sabrán, los préstamos no son algo nuevo, aunque los préstamos online existen desde hace solo algunos años y aunque guardan algunas diferencias elementales de las que también vamos a hablar, tienen los mismos objetivos y cumplen la misma función. Ahora bien, es importante destacar que hay diferentes tipos de préstamos, como por ejemplo los préstamos rápidos, los créditos ASNEF, los minicréditos, etcétera. Por este motivo, ante la necesidad de determinada suma de dinero es fundamental conocer las características de cada uno, ya que algunos son más adecuados para ciertas circunstancias.

De todas formas, una de las razones por las que los préstamos online en general son los elegidos por tantas personas, es por el hecho de ser mucho más accesibles. Mientras que de la manera tradicional las operaciones pueden tomar mucho más tiempo y con gestiones pesadas, los préstamos online facilitan a los clientes contar con el dinero en cuestión de un par de días, e incluso de minutos. Esto se logra debido a que los requisitos son mucho menores, además de menos estrictos. También existe la posibilidad de solicitar préstamos aún encontrándose en los registros de ASNEF como deudor. En las entidades tradicionales esto no es posible debido a que la deuda anterior es considerada como un indicativo de que el usuario no es apto para recibir un préstamo.

En el caso de las entidades online, en muchas ocasiones, brindan estos préstamos aunque el cliente haya estado en algún momento registrado en dichos listados. Esto puede llegar a variar, por lo que siempre, ante cualquier operación o solicitud, es crucial prestar atención a las condiciones de cada préstamo en particular y, ante una duda, realizar una consulta. Al fin y al cabo, se trata de dinero y es necesario saber qué debe poner uno de su parte para poder recibir el capital y, por supuesto, devolverlo dentro del plazo establecido con la entidad en cuestión. 

Ahora vamos a detallar un poco más las características de cada uno de los tipos de financiación online disponibles en la actualidad.

1. Préstamos rápidos

Los préstamos rápidos se diferencian de los demás porque involucran cantidades de dinero más pequeñas, pudiendo oscilar el importe entre los cincuenta y los mil euros. Debido a las sumas, pueden estar destinados a cumplir con ciertas necesidades urgentes, como pagos, algún viaje imprevisto, la reparación de un electrodoméstico, o motivos similares. Muchas veces, las personas usan este tipo de préstamos para poder contar con un refuerzo económico, ya que no han podido recaudar lo necesario a fin de mes, por ejemplo. Para poder solicitar un préstamo rápido hay que cumplir con ciertos requisitos, como cumplir la mayoría de edad, o tener una cuenta corriente en un banco nacional.

En algunas ocasiones, incluso se puede acceder a un préstamo rápido sin intereses, si se es la primera vez que solicita uno. Esto puede convertirse en una gran ventaja, porque al momento de la devolución el importe no aumenta, pudiendo ser más sencillo pagar lo que corresponda. Por supuesto, es muy importante siempre que se solicite un préstamo rápido, prestar atención a cada una de las ofertas, a las entidades que los ofrecen y a los beneficios que se pueden aprovechar. Y, además, nunca hay que olvidar la relevancia que tienen los requisitos para poder llevar a cabo la solicitud, de modo que se pueda garantizar que la entidad apruebe el acceso al importe estipulado.

2. Créditos

Aunque a menudo pueden confundirse los créditos con los préstamos, lo cierto es que hay algunas características que los distinguen. Los créditos, a diferencia de los préstamos, no se brindan en un mismo importe, sino que se le da al cliente la posibilidad de retirar cantidades de dinero de forma progresiva o según la necesidad. 

Por esto mismo, los intereses pueden llegar a variar. En el caso de los préstamos, se pagan los intereses en función de la suma total, mientras que al pagar los intereses de los créditos solamente es necesario resarcir la suma utilizada. Si no se ha utilizado todo el dinero, no se cobrarán intereses por el total.

3. Minicréditos

Los minicréditos se diferencian de los créditos en que suponen sumas un tanto más pequeñas, alcanzando normalmente los mil euros. Muchas veces, no tienen intereses, lo cual los hace mucho más atractivos a los ojos de quienes necesitan contar con una suma de dinero determinada para realizar un pago urgente. Al ser una suma más pequeña, habitualmente también los plazos de devolución son más cortos, y se puede acceder a ellos en cuestión de minutos.

Otro de sus grandes beneficios, es que da la posibilidad a todos aquellos que previamente se han encontrado en el registro de deudores de ASNEF o entidades similares, de poder acceder al dinero que necesitan sin ningún tipo de inconveniente. No hace falta hacer gestiones tediosas de papeleos ni buscar mucha e innecesaria documentación. Esto puede sacar a la persona de una situación bastante angustiante si se encuentra en un apuro, algo que suele suceder muy a menudo cuando las entidades tradicionales se niegan a otorgar préstamos a quienes han sido deudores en algún momento.

En conclusión, los préstamos online son un gran recurso para situaciones de urgencia o ante la necesidad de disponer de una suma de dinero de manera inmediata. No son necesarios los trámites largos, ni esperar largas colas, y toda la operación se realiza exclusivamente a través de internet. Teniendo las precauciones necesarias y acordando responsablemente con la entidad de la solicitud, en cuestión de minutos es posible contar con el dinero necesario.