El Macero

Primavera de pasión... bancaria

Tiempos pretéritos

Lo más llamativo del episodio Tussam, que se ha querido disfrazar como una contradicción política controlada -resucitar ahora el mismo edificio que en 1999 se enterró- cuando en realidad es una nueva huida hacia adelante -transferir vía patrimonio subvenciones que ya no pueden aumentarse más para poder seguir arrastrando todas las deudas previas-, es que algunos, en su infinita bondad, han querido justificar tal situación apelando a que, a lo largo de toda la historia municipal, los sucesivos gobiernos locales, fueran del signo que fueran, han tenido que lidiar con el déficit crónico de las empresas de transporte y limpieza. Verdad relativa, claro. Porque si bien es cierto que ambas sociedades no se hicieron para ganar dinero, sino para prestar dos servicios ensenciales a los ciudadanos, resulta obsceno, de tan evidente, que fue durante el primer mandato como alcalde de Monteseirín cuando Tussam tomó una senda que va camino de llevarla al precipicio. ¿Y quién era entonces el responsable político de la sociedad municipal? Pues el inefable Blas Ballesteros, otrora concejal de Tráfico y Transportes y, visto lo visto, después cesante. Ballesteros, que tendría bastante que decir sobre cómo está la empresa de autobuses, se dedicó tras su salida del Consistorio a llevar la Casa de la Provincia, a doctorarse en Derecho -Dios, cómo está la Universidad: Ballesteros y Marchena triunfantes- y, ahora, a participar en la Fundación Nodo, también municipal, de la que nadie sabe muy bien a qué se dedican sus miembros, aunque Ballesteros sí, evidentemente: a cobrar. Si Discépolo decía que el mundo es una porquería y la vida es un cambalache, lo cierto es que, en el caso de Ballesteros, sucede justo todo lo contrario. ¿Baraca o contactos en el partido? Más bien ambos.

Cuestión de prioridades

No deja de resultar llamativo que el Ayuntamiento de Coria del Río, que dirige el socialista José Vicente Franco, anuncie a sus vecinos que este año "triplicará la inversión" en iluminación navideña y que se gastará en ella cerca de 50.000 euros cuando se halla casi en una situación de quiebra técnica y pide adelantos a otras administraciones para poder pagar a sus trabajadores. ¿Será para compensar el desgaste que para la Delegación de Festejos y para el gobierno local provocó que los propietarios de los cacharritos desmontaran y dejasen huérfana la pasada Feria? ¿Será cuestión de prioridades?

El 'Gran Hermano' palaciego

Cuando el nuevo presidente del PP de Sevilla, José Luis Sanz, tomó posesión anunció que la prioridades de su partido sería acercarse a esos colectivos que nunca entrarían motu proprio en una sede del partido, dar respuesta a los verdaderos problemas de los ciudadanos. Es una incógnita si el concejal del PP de Los Palacios, Antonio Romero, estaba pensando en ello cuando dio una rueda de prensa para pedir el apoyo de los vecinos, e incluso del Ayuntamiento y las Delegaciones Municipales de Juventud y Comunicación -con dinero público, por tanto-, para las gemelas palaciegas que participan en el concurso del Gran Hermano. En el barrio donde trabajan dichas hermanas, dijo que están teniendo una participación "muy digna" y ensalzó cómo están difundiendo el nombre de Los Palacios. El edil incluso se quejó de que la TV local "censurara" esta comprometida y valiente rueda de prensa. Eso es visión política.

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