El buque de lujo Corinthian II, con 57 camarotes jacuzzi, gimnasio, restaurante, bar, biblioteca y sala de lectura con internet que llega al Puerto de Sevilla con más de 100 turistas a primera hora de este jueves, procedente de Gibraltar con destino a Lisboa, estrena la temporada de grandes cruceros en la capital andaluza. Este tipo de visitantes que entran por el estuario del río Guadalquivir se ha ganado un importante hueco en el sector turístico de la ciudad, pero las estadísticas oficiales revelan que Sevilla está perdiendo posiciones en el panorama andaluz.

Según los datos que pueden consultarse en la web de Puertos del Estado (www.puertos.es), el de Sevilla ha caído al quinto puesto en número de cruceristas al haber sido superado por los de Motril (Granada) y Almería, lo que supone un empeoramiento respecto a los resultados de los años anteriores. En el acumulado de 2014, el Puerto sevillano cerró con 15.970 pasajeros trasladados en cruceros, un 18,12% menos de los 19.503 que llegaron en 2013 y por debajo de los registrados en Motril (19.589) y Almería (16.870).

En 2013 fue sin duda el mejor dato de Sevilla, con un tercer puesto andaluz gracias a sus 19.503 cruceristas, sólo superada por Málaga y Cádiz. Entonces había mejorado sustancialmente la cuarta posición obtenida el año anterior, en 2012, cuando el Puerto de Sevilla movió 15.579 cruceristas.

Pero esta realidad de bajada de los pasajeros de cruceros y la caída de la tercera y cuarta a la quinta posición en el ranking andaluz no es la que cuentan habitualmente la Autoridad Portuaria de Sevilla y el Ayuntamiento de Juan Ignacio Zoido cuando se trata de dar estadísticas. Ambas administraciones prefieren vender a la prensa el "número de cruceros" en la ciudad, es decir, las veces que los cruceros atracan en el muelle de Sevilla, sin atender a los pasajeros que traen. Y lo prefieren porque en escalas o número de cruceros el Puerto sevillano siempre viene ocupando la tercera posición andaluza, con 61 escalas en 2014, un dato sólo superado por Cádiz (285) y Málaga (227). La misma posición tenía en 2012 y 2013, con 53 y 58 escalas respectivamente.

En esta variable de número de cruceros, Motril (30)y Almería (23)se mueven en la cuarta y quinta posición, aun cuando en pasajeros superan a Sevilla. Esto se debe a que los cruceros que llegan tienen mayor capacidad de pasajeros que los que llegan a Sevilla.

En la nota de prensa que envió ayer el Puerto para anunciar la llegada del buque Corinthian, consignado por Bergé, se insiste en que Sevilla "ocupa el tercer puesto de la Comunidad Autónoma en tráfico de cruceros" y "Sevilla se está consolidando como destino de cruceros de alto nivel que repercuten positivamente sobre la economía y el empleo". Se añade que 2014 cerró con 61 escalas" y que en la temporada de grandes cruceros que ahora comienza la previsión por el momento es de 23 escalas en 2015. A ello hay que sumar la línea regular del crucero Belle de Cádiz, que en el 2014 realizó un total de 43 escalas y más de 12.000 pasajeros.

La Autoridad Portuaria que preside Carmen Castreño destaca en la nota que "Sevilla se ha convertido en escala para muchos cruceros, gracias a la construcción de la nueva esclusa Puerta del Mar, que habilita el acceso de buques de hasta 39 metros de manga, sumado a la nueva terminal de pasajeros, que ofrece una mejora en la calidad y agilidad en la prestación de servicios en tierra al pasajero".

Desde el PSOE del Ayuntamiento sevillano, el portavoz adjunto Antonio Muñoz, especialista en asuntos turísticos, cree que hay mucho que mejorar en la atención a los cruceros en Sevilla. "No existe una maquinaria perfectamente engrasada en Sevilla ni en promoción turística en ferias internacionales de cruceros, ni en servicios a disposición de los cruceristas", y sigue pendiente la ampliación de la terminal de cruceros, añade.

Por estas tres cuestiones "que no pasan del aprobado", Muñoz opina que "no es de extrañar que Sevilla pierda posición y sea menos competitiva" aun cuando "hay una demanda creciente de este tipo de turismo y Sevilla está en una posición privilegiada para aprovecharla". El edil socialista considera que el Ayuntamiento ha dejado de ir a las promoción turística de ferias de cruceros, como Miami o Barcelona, y ve "insuficientes" los servicios que se prestan a los cruceristas cuando se bajan del barco. Por ello concluye que "el Ayuntamiento no se ha tomado en serio las posibilidades de la ciudad en turismo de cruceros".