Rafael Candau es la persona que más sabe del Metro de Sevilla desde sus inicios. Actualmente es el representante de la Junta de Andalucía en la concesionaria que gestiona el Metro, donde la Administración tiene un 11,77% del accionariado. Fue el director de proyecto de Metro de Sevilla y hoy es el responsable de planificación y explotación de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía.

–¿Qué fue lo más difícil de la obra del Metro de Sevilla?

–Lo más complejo, sin duda, fue iniciar una obra de estas dimensiones en términos de ocupación del viario público, pues implicaba ejecutar un trazado lineal de 18 kilómetros, que discurría, además, por cuatro municipios distintos. Desde un punto de vista más técnico, uno de los principales elementos singulares que debía encarar la construcción de la Línea 1 consistía en cruzar dos veces el río Guadalquivir: un nuevo puente sobre el cauce vivo en San Juan de Aznalfarache, y con túnel, ejecutado con tuneladora, en la dársena, bajo el lecho del río a su paso por el Puente de San Telmo.

También en el apartado técnico, otro de los elementos que entrañaba más complejidad era la ejecución del trazado subterráneo con tres soluciones constructivas diferentes: el paso en mina bajo el Monumento de los Sagrados Corazones en San Juan de Aznalfarache, así como tramos ejecutados con muros pantalla o con tuneladora. Finalmente otro reto fue la arqueología, que también fue notable, además del tratamiento, seguimiento , inspección y ocultación de las viviendas anexas a la traza (República Argentina, calle San Fernando, Barrau, ectétera) dada la cercanía de los inmuebles.

"Cruzar dos veces el río Guadalquivir, en San Juan y en Los Remedios, fue de los puntos complicados"

–¿Cómo ve el servicio que presta la línea diez años después?

–El servicio está plenamente consolidado y parece que está más que testado que responde, además, a las necesidades de las personas usuarias. Con el bagaje acumulado de los diez años de servicio, Metro de Sevilla introduce ya de manera ordinaria pequeños ajustes en la explotación, que están permitiendo una mejora de la oferta, algo que es extensible también a los servicios especiales, que cada vez se desarrollan de modo más óptimo y, prueba de ello, no sólo es el crecimiento de la demanda en términos anuales, sino que en franjas de hora punta se ve todos los días que tenemos un alto nivel de ocupación de trenes.

–¿Cómo ejerce la Junta el control de la concesionaria?

–El control se ejerce de varias maneras. En primer lugar, participando en el accionariado y, por tanto, en el consejo de administración de la sociedad concesionaria. Un segundo nivel se articula a través de la inspección del servicio para verificar el cumplimiento de los parámetros de calidad, seguridad, disponibilidad y fiabilidad previstos en el contrato de concesión. Y, finalmente, un tercer nivel consiste en el seguimiento del cumplimiento del plan económico-financiero por parte de la sociedad concesionaria.

"La Junta ejerce un triple control sobre la concesionaria y no se plantea aumentar su participación"

–¿Se plantea la Junta aumentar su participación actual en la concesionaria?

–Actualmente, a través de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, la Administración está presente con un 11,77% del capital, en una estructura accionarial que, a día de hoy, es estable.

–¿Cuándo veremos dos vehículos juntos a diario en el servicio?

–Desde 2011, Metro de Sevilla ya emplea la doble composición de trenes en la explotación comercial de la línea, sobre todo para reforzar los servicios especiales, incluyendo, entre ellos, los que dan cobertura a los partidos de fútbol, al margen de los operativos que se implementan en Semana Santa y Feria, y también en la franja horaria de la madrugada de los viernes al sábado.

Abiertos a cambios. La Agencia de Obra Pública de la Junta asegura estar en permanente análisis de las necesidades de ampliación de la línea

–¿Y para cuándo una ampliación en las horas de servicio, algo que se viene demandando?

–El servicio que se presta actualmente responde de manera apropiada a las necesidades de la demanda de la población. Hay que tener en cuenta que cualquier ampliación horaria del servicio requiere de la aplicación de importantes recursos para mantener abierta toda la línea y sus instalaciones. No obstante, desde la Agencia de Obra Pública se hace un seguimiento y reflexión permanente de las posibles necesidades de ampliación en función del comportamiento de la demanda.