Son y están

"En Sevilla se mira mal a quien no lleva etiquetas"

  • Es un republicano que cumplió la voluntad de Martínez Barrio de ser enterrado en Sevilla y que departe amigablemente con el Rey y el Príncipe en el Grand Slam o en la Copa Davis. El primer federativo español que divulga sus bienes para eliminar la opacidad en unos cargos cuyos ocupantes tienden a apoltronarse como meta de vida

ES un abogado laboralista, también experto en derecho urbanístico, con más de veinte años de experiencia, que desde hace justo un año preside la Federación Española de Tenis. Como en su programa electoral incluía la transparencia de bienes del presidente, en la web de dicha federación está la declaración jurada, que será actualizada anualmente. Tiene una vivienda de 79 metros cuadrados en Rota, sobre la que pesa un préstamo de 65.000 euros. Un Citroën Xsara de 2001, valorado en 2.500 euros. Una plaza de garaje en Sevilla, valorada en 17.000 euros y un saldo medio en la cuenta corriente de 2.534 euros a finales de 2009. Vive de alquiler en un piso en el casco antiguo, sector Macarena, por el que paga 700 euros al mes. Hace declaración expresa de que no tiene intereses profesionales o mercantiles vinculados con el tenis, ni participación societaria alguna en entidad dedicada directa o indirectamente con el deporte de la raqueta.

-¿Cuesta ser transparente?

-Da cierto pudor, pero es bueno porque los mundos federativos son muy opacos y cerrados. Es una forma de estimular la participación pública, y de explicitar que no hay trampa ni cartón cuando se marcan ciertos objetivos, cuando se elige una sede para eliminatorias de Copa Davis, etc.

-¿Usted es un Saporta de la gestión deportiva que no ha sido deportista de élite?

-Como jugador no he sido más que un modesto aficionado como socio del Club Pítamo. Algunos jugadores y clubes acudieron a mí en el año 2000 para pedirme que me incorporara a la gestión de la Federación Andaluza de Tenis, que estaba en dificultades económicas y de gestión. Soy elegido presidente y empezamos a poner proyectos en marcha. El proceso para confiar en mí como presidente nacional fue similar. Miembros de otras federaciones autonómicas, y algunos de los mejores jugadores, acudieron a mí porque había una gran inestabilidad en la Española con el mandato de Pedro Muñoz. Y buscaban una persona con otro talante.

-¿Cómo optaron por un andaluz, con la fuerza en el tenis español de Cataluña, Levante y Madrid?

-No buscaban representatividad por número de federados, sino un perfil como el mío. Quizás me benefició la buena relación con Nadal, conocía a su familia porque él tiene un tío que vive en Sevilla y yo había trabajado como abogado para él. No podía yo imaginar que en mi destino iba a suscitarse una experiencia semejante. Ojalá situaciones como la mía eleven la autoestima de los andaluces. A cualquier andaluz le supone el doble de esfuerzo ser elegido para un puesto de representatividad nacional, ya sea en la política, el deporte, las empresas, la cultura, etc.

-¿Ya ha sentido la tentación de eternizarse en un cargo de relumbrón y viajes al extranjero al lado de figuras como Rafa Nadal?

-Mi ciclo acaba en principio en 2012, no pienso perpetuarme. Busco también otros objetivos, más ligados hacia la serenidad.

-¿Qué presupuesto maneja en la Federación Española?

-Para 2010 tenemos 15 millones.

-¿Conoce a los otros dos sevillanos que presiden federaciones nacionales, Fernando Climent en remo, y José Luis Sáez en baloncesto?

-A José Luis Sáez sí, le admiro por el éxito de su gestión en el baloncesto y cómo ha sabido profesionalizar la federación. Somos amigos aunque de ideología muy distinta. De lo poco en lo que somos parecidos es en el beticismo.

-A él le han animado a ser presidente del Betis. ¿Y a usted?

-No, ni lo pretendo. El Betis es una querencia sentimental, parte de la ligazón con la ciudad. Pero lo mío no es gestionar el fútbol.

-A la entrada del centro de tecnificación que impulsó en Sevilla Este, un cartel dice: "Aquí se prepara el próximo campeón de la Davis". ¿Realmente la cantera andaluza va a sobresalir en edad senior?

-Mi objetivo es que la gente sea feliz con la práctica del tenis. Produce muchas frustraciones a edad muy temprana autoimponerse la presión de ser un número uno. En Andalucía ha habido muchos casos de chicos y chicas que han sido campeones de España en sus categorías con 13 a 15 años, cuyas familias optaron por enviarlos a otras comunidades para que se dedicaran de modo prioritario a la formación en el tenis, pensando en su profesionalización, y han acabado dejando el tenis. Porque se han visto discriminados en esas comunidades autónomas y porque han sentido el desarraigo, cayendo algunos en notables problemas psicológicos y emocionales.

-También a usted le presionarán. El Consejo Superior de Deportes es el primero que exige títulos y medallas, para eso les dan dinero.

-Claro que hay exigencia. Pero hay que educar en un espíritu de superación sin presionarse en demasía, y sabiendo manejar la competitividad. Porque muy pocos pueden llegar a la élite internacional y permanecer en ella. Por eso es una satisfacción que ya contemos en Sevilla con una residencia en nuestro centro de tecnificación en Sevilla Este, ya por obligación no tienen que estar todo el tiempo fuera de Andalucía. Y, en cualquier centro de este tipo en España, implantamos programas de formación para que no bajen la guardia en sus estudios y tengan otras alternativas profesionales. Por ejemplo, el tenis abre las puertas para hacer carreras universitarias en Estados Unidos.

-¿Los padres emulan a la familia Sánchez Vicario, invirtiendo en que sus hijos se hagan millonarios en un deporte como el tenis?

-Muchos padres han querido ver en ellos el ejemplo de qué hacer en favor de sus hijos. Es muy meritorio lo que han logrado, al igual que Nadal, Moyá, Ferrero, etc. Yo soy más de este perfil: no recompensar a los hijos por una nota de sobresaliente, sino por el esfuerzo y el trabajo que han desarrollado. El esfuerzo total es la recompensa total, como decía Gandhi. Cuando sólo se valora la nota, la victoria, se agudiza la presión porque a ganar un torneo sólo puede sucederle ganar otro, y todo lo que no sea otro y otro pasa a ser considerado un fracaso. Recordemos a Bobby Fischer. Renunció a seguir compitiendo para mantenerse como campeón del mundo porque prefirió vivir el placer de jugar al ajedrez en el anonimato.

-Usted ha sido presidente de la Asociación Andaluza de Abogados Progresistas. ¿Se cree el proyecto de Ciudad de la Justicia?

-Es una de tantas quimeras que nadie se cree en el mundillo judicial de Sevilla. Coincido con el decano de los jueces, Federico Jiménez Ballester, cuando señala que ya ha cundido la desesperanza en los profesionales por la perpetuación de un abandono lastimoso de la actividad judicial, totalmente desbordada.

-¿No le han tentado para hacer carrera en la política?

-Procuro ser independiente, no milito en ningún partido, prefiero apoyar la articulación de la sociedad civil. Como hago meditación y me gusta el pensamiento taoísta, mi estilo va más con lo que dijo Lao Tsé: "El que sabe, no habla, y el que habla, no sabe. Elige ser uno más en el polvo de la tierra".

-¿Acaso no se necesitan independientes en la gestión pública?

-Sevilla necesita voces independientes y críticas que permanezcan fuera de las estructuras de partido. Y un tejido asociativo más fuerte y menos clientelista. Hay muchos sevillanos valiosos para encabezar esa necesidad.

-¿Se imaginaba lo que le podía suceder a la cubierta comprada para celebrar la final de la Copa Davis?

-Todavía no me explico lo del robo. La cubierta se la iba a ceder el Ayuntamiento a la Federación Andaluza. Pero, como cambiaron de opinión y quisieron quedársela para ubicarla en un centro deportivo en la barriada de La Paz, dije que a cambio tenían que hacernos la residencia para jóvenes tenistas, que costaba más de un millón de euros. Tiene capacidad para 30 jóvenes, que cuentan con buenos técnicos. Salimos ganando.

-Su opinión sobre el equipamiento deportivo en Sevilla.

-Tanto la memoria del Plan General de Ordenación Urbanística como los informes del Consejo Superior de Deportes indican que Sevilla tiene una deficiente ratio de instalaciones deportivas por número de habitantes, en comparación con otras ciudades importantes de España y Andalucía, y tampoco es buena la calidad media de las instalaciones.

-¿Qué sugiere hacer en Sevilla?

-Nuevos modos de gestionar la ciudad. Con más humildad y más transparencia, atendiendo lo que realmente demandan y necesitan los ciudadanos. Invertir más en estructuras deportivas para que, en condiciones de igualdad, sean muchos más los sevillanos que incorporen a su vida la práctica deportiva, que aporta dosis de felicidad.

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