El tejido empresarial de Sevilla y su área metropolitana ha venido aumentando sistemáticamente a lo largo de los últimos cinco años, y prueba de ello es que el stock de 89.367 empresas registradas en el año 2002 ha pasado a superar las 100.000 a finales de 2006, concretamente 110.151 sociedades, según recoge el Informe Económico Financiero del Área Metropolitana de Sevilla elaborado por la Delegación de Economía y Empleo que dirige el concejal no electo Jon Ander Sánchez (IU).

Este prolijo estudio elaborado con datos del Directorio Central de Empresas y analizado a través de una muestra homogénea compuesta por 5.071 empresas con sede en la capital y su corona metropolitana destaca el empuje y el buen tono vital de la red empresarial hispalense, que en el último lustro creció por encima de las 20.700 empresas, o lo que es lo mismo, un 23,2 por ciento en términos relativos, por encima de la tasa de crecimiento internanual registrada en la comunidad autónoma.

La natalidad empresarial y su tendencia de crecimiento sigue siendo una constante desde 2001, ya que la creación anual de sociedades es superior a las tasas de disolución y cierre de empresas. En 2006, el último ejercicio analizado, se formalizaron 5.294 empresas y se cerraron, por contra, 370, lo que arroja un saldo neto de empresas (constituciones menos disoluciones) del 5,2 por ciento anual. A ello hay que sumar las cerca de 1.500 empresas que ampliaron capital en 2006, fondos que, sumados a los acumulados en todo el periodo 2002-2006, sitúan a Sevilla a la cabeza en Andalucía del capital suscrito y ampliado con 5.953 millones de euros, seguida de cerca por Málaga (5.484 millones de euros) y Córdoba (3.392 millones). El resto de las provincias están por debajo de los 1.700 millones. Casi un tercio de la capitalización nueva de las empresas andaluzas se concentran en Sevilla y, dentro de la provincia, mayoritariamente en la capital, seguida por la primera corona metropolitana.

Atendiendo a su forma jurídica, el 57,6 por ciento de las empresas son individuales o responden a personas físicas, y el 42,3 por ciento de empresas restantes adoptan formas societaria. Precisamente, este predominio de empresas individuales pone de manifiesto el tamaño medio de las empresas sevillanas: el 52,6 por ciento no tiene asalariados y el 41,17 por ciento cuenta con una plantilla inferior a los 10 empleados, umbral en el que se sitúan las microempresas. Dicho de otro modo, el 93, 7 por ciento del tejido empresarial hispalense se reparte en microempresas, otro 5,8 por ciento tiene dimensión mediana (entre 10 y 99 trabajadores), un 0,37 por ciento tiene entre 100 y 499 trabajadores y sólo un reducido grupo tiene más de 500 empleados, el 0,03 por ciento.

Por sectores, sigue pesando la tradición y un excesivo escoramiento hacia la naturaleza terciaria. Las ramas claramente predominantes en la demografía empresarial de Sevilla son las actividades comerciales (32,1 por ciento), empresas dedicadas a servicios empresariales (21,4 por ciento); las empresas adscritas al sector de la construcción (9,8 por ciento) y las relacionadas con el sector de la hostelería (8 por ciento).

La radiografía por localización empresarial dentro de la provincia señala claramente a la capital y un reducido séquito de municipios. Si bien no existen datos actualizados a los publicados en el informe del pasado año, la Delegación Municipal de Economía y Hacienda sostiene que las empresas del municipio de Sevilla suponen más del 65 por ciento del total de empresas del área metropolitana. Junto a la metrópolis, son ocho los municipios que cuentan con una población empresarial superior a las 1.000 empresas: Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, Mairena del Aljarafe, La Rinconada, Coria del Río, Tomares, Camas y San Juan de Aznalfarache.