Sevilla comienza el año como lo hace toda España, con el paro en ascenso y sin freno: 17.000 personas pasan a engrosar la larga lista de desempleados y la cifra se sitúa ya en 278.400. Lo más significativo, sin duda, es que por primera vez desde el cuarto trimestre de 1998 la provincia supera el 30% de paro. Está, concretamente, en el 30,12%, y no sirve de mucho consuelo que el resto de provincias andaluzas se coloquen por encima en porcentaje. En un año, Sevilla registra 33.900 desempleados más y sube en 3,5 puntos la tasa de paro, que se situaba en el primer trimestre de 2011 en el 26,8% de la población activa.

El alza, en términos relativos, es prácticamente idéntica que la andaluza (6,5%) y algo inferior, no mucho, que la española (+6,94%). Este mejor comportamiento en la evolución que la media, pese a superarse el 30%, se debe a que el ritmo de destrucción de empleo ha sido menor. Así, en Sevilla el número de ocupados ha disminuido en 9.000 personas, un 1,51%, menos que el 2,1% a nivel nacional y el 2,58% de caída registrado en Andalucía. Igual que ha sucedido en la región, el ligero aumento de la población activa, de algo más de 2.000 personas en la provincia, ha ayudado a un repunte algo mayor del paro que el derivado de la simple destrucción de empleo.

Por sectores, la pérdida de ocupación ha afectado sobre todo a la agricultura, por el fin de las campañas generadoras de empleo. Así, 8.800 personas han dejado de trabajar en las labores del campo, lo que significa que este sector ha reducido su actividad laboral en un 26,6%. También servicios ha perdido tejido, aunque en menor medida: 5.200 personas, lo que en términos porcentuales se traduce en una reducción poco significativa, del 1%. Sin embargo, y de forma algo sorpresiva, la ocupación se incrementa en la industria, en escasamente 500 personas y en la construcción, en 3.800. En el caso de la industria puede ser un buen síntoma (o no malo), ya que la población activa en este sector también aumenta. En el de la construcción, sin embargo, ésta sigue disminuyendo y la mayor ocupación tiene más que ver con el hecho de que esta actividad está tocando fondo. Hay que recordar que en el primer trimestre de 2008 había 100.000 personas activas con un nivel de paro inexistente. Ahora la situación es muy distinta: los activos son 40.000 menos y de ellos están parados alrededor de un 30%.

El verdadero problema está en las personas que buscan por primera vez empleo o llevan más de un año haciéndolo. Es donde se registra el incremento más importante: en Sevilla son 146.400 personas, el 47,4% del total de parados. Su número sube con mucha fuerza: son 10.000 más que en el último trimestre del año pasado.

Este dato, por dramático, está muy vinculado con el del número de hogares que tienen a todos sus miembros en paro, que en la provincia, al igual que en el resto de España, sigue en aumento. Esta estadística alcanza ya la cifra de 92.300 familias, 11.200 más que hace tres meses y 19.300 más que hace un año. En contraste, los hogares con todos sus miembros ocupados disminuyen: hace un año eran 334.700 y ahora son 314.900, casi 20.000 menos.

Por sexos, la subida del desempleo en Sevilla ha afectado más a los hombres (+10.200) que a las mujeres (+6.800), sobre todo por la mayor relación del sexo masculino con la agricultura. De hecho, la destrucción de empleo (descenso de la ocupación) se ha cebado casi exclusivamente con los hombres (-9.000). Las mujeres sólo pierden 900 trabajos, aunque sí se incorporan en mayor número a la búsqueda de empleo, continuando así la tendencia iniciada con la crisis de mujeres mayores de 40 años y sin experiencia laboral que deciden sumarse a la población activa.

Por tipo de contrato, en la provincia aumenta ligeramente la tasa temporalidad (+0,20%, hasta el 30,49%) y algo más la de trabajo a tiempo parcial, que se sitúa en el 15,36%. El trabajo asalariado disminuye un 0,39%, hasta ser el 84,02% del total.