Sindicatos y padres llaman a secundar el tercer paro contra el ministro Wert

El reciente rechazo a las enmiendas a la totalidad de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) ha sido el detonante para que a la convocatoria de huelga en la enseñanza del próximo jueves se sumen casi la totalidad de los sindicatos. Los representantes de los docentes llaman a secundar el que será el tercer paro contra la política del ministro popular José Ignacio Wert, al que también se unen los padres de los alumnos por considerar que dicha reforma empeora la calidad educativa.

No ha pasado medio año de la última huelga general en la enseñanza cuando de nuevo sindicatos y federaciones de asociaciones de padres convocan otro paro. El anterior fue el 9 de mayo pasado, entonces estaba a punto de iniciarse la tramitación de la Lomce. Un año antes se mantuvo otro por los recortes presupuestarios del Gobierno en materia educativa. El que se llevará a cabo este jueves coincide con el proceso de aprobación de la conocidad como ley Wert y una vez que los populares han rechazado en el Congreso la enmienda a la totalidad. Dicha decisión ha sido el último detonante para que la mayoría de los sindicatos de enseñanza se sumen al paro. Así, la convocatoria parte de las centrales y asociaciones que conforman la plataforma por la escuela pública, en la que se encuentran CCOO, Fete-UGT, CGT, CSIF, ANPE, el Sindicato de Estudiantes, Codapa, Confedampa e Interinos de Andalucía, entre otros.

Precisamente este rechazo es uno de los motivos expuestos por la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza (ANPE) para secundar el paro. "El proceso de elaboración de esta ley ha estado marcado por la falta de diálogo", señala el sindicato en un comunicado. A ello se añaden otras razones como el "claro perjuicio" a la enseñanza pública mientras se favorece "la adjudicación de conciertos" con centros privados, las medidas que afectan a las condiciones laborales de los docentes y otros aspectos "negativos" de la política educativa del Gobierno central como el anuncio de las congelaciones salariales a los docentes y la mínima oferta de empleo público.

Argumento similares son los que expone el sindicato de funcionarios CSIF, quien hace hincapié en la falta de diálogo del Ejecutivo central con la comunidad educativa: "Hoy por hoy las vías de negociación se han agotado y se encuentran completamente bloqueadas por parte del Ministerio de Educación". Esta central incide en que el poder adquisitivo de los docentes se ha reducido un 30%, en la pérdida de 156.723 afiliados a la Seguridad Social en la enseñanza desde junio y en "la ausencia de voluntad de negociación del estatuto docente", para el que se convocó una reunión con los sindicatos el pasado 17 de septiembre que no se llegó a celebrar.

Las federaciones de AMPA públicas también participan en esta convocatoria. El presidente de la Fampa Nueva Escuela, José Manuel Nieto, incide en que la Lomce es una ley "que no representa las necesidades educativas de nuestros hijos y empeora la situación del sistema educativo. Con ella no mejorará la calidad de la enseñanza ni los resultados en las pruebas del PISA". "Si no han aceptado las propuestas en el Congreso, al menos nos queda la calle para protestar", añade Nieto.

Se espera que la huelga tenga mayor incidencia en los institutos, ya que las enseñanzas medias (ESO, Bachillerato y FP) serán las más afectadas por la Lomce. Entre las medidas que se contemplan se encuentran la necesidad de aprobar los exámenes de reválida para obtener la titulación en Secundaria y Bachillerato (una prueba controlada por el Gobierno) y la matriculación en una FP básica de los alumnos que antes de segundo de la ESO hayan repetido dos veces.