De la ciudad-estado de los griegos al estado-ciudad de la globalización. Sevilla acogerá del 7 al 9 de mayo un foro de ciudades sostenibles en el que están incluidas aquellas que participan en un programa de humanización de los centros históricos impulsado desde 1996 por la Unesco. Adscrita a este organismo de Naciones Unidas, la francesa Brigitte Colin, jefa del departamento Derecho a la Ciudad, con sede en París, ha visitado Sevilla para conocer los avances en sostenibilidad y preparar el encuentro de mayo.

Además de celebrar reuniones en los Colegios de Arquitectos y Aparejadores, la señora Colin realizó una visita relámpago a la Alameda, en la que le acompañó el concejal del distrito, Francisco Manuel Silva. Haciendo uso de sus fondos europeos de la comunicación, el edil le explicó en inglés a la francesa algunos de los elementos de la Alameda. El paseo apenas duró cinco minutos, desde la Junta de Distrito hasta la Casa de las Sirenas, donde la delegada de la Unesco, junto a Diana López, se evaporó en el asiento trasero de un Seat Laguna. Homenaje al conde de Barajas.

El delegado Silva se congratuló de que Sevilla haya sido una de las ciudades incorporadas a este programa. "Sirve no sólo para la obtención de fondos europeos, sino para lograr una mayor difusión de lo que estamos haciendo". El programa de la Unesco parte de una premisa geopolítica y demográfica: la mitad de la humanidad vive en grandes ciudades, en aglomeraciones urbanas.

Aunque el programa, como después explicó Silva a este periódico, se concibió originariamente para grandes urbes del Tercer Mundo, llámense Nairobi o Bogotá, Calcuta o Tegucigalpa, se han ido incorporando ciudades europeas, norteamericanas y del Medio Oriente. En mayo, profesionales de 25 ciudades incluidas en el programa intercambiarán experiencias. "Así empezaron las ciudades nórdicas. Copenhague es una referencia porque optó por humanizar la ciudad", dijo Silva de esta pretensión de superar el síndrome de Estocolmo con la terapia de Nairobi.

La delegada de la Unesco recibió una sucinta explicación histórica de la capillita del Carmen y comprobó in situ la deficiente humanización de la calle Jesús del Gran Poder, desbordada por el tráfico de acceso al centro. "La situación de los vecinos es desesperante", admitió Silva, "son cuatro mil vehículos diarios".

La Casa de las Sirenas podría ser la sede del encuentro. Pretendieron enseñársela a la señora Colin, pero su apretada agenda se lo impedía. Había cambiado la lluvia de París por el cielo de Sevilla.

En mayo vendrán a Sevilla representantes de las muy sostenibles ciudades de Budapest, Santo Domingo, Shanghai o Sanaa, la capital del Yemen.