El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de cinco años de cárcel impuesta a un traficante que portaba 226 papelinas de heroína y 109 envoltorios de cocaína y que fue detenido al huir con su coche y meterse por una zona sin salida. El Supremo no admite a trámite el recurso de casación del acusado, que alegó que "no era el propietario formal del vehículo" y tampoco de la droga, aunque sí de las herramientas que se intervinieron en su interior.

El Alto Tribunal confirma en todos sus extremos la sentencia de la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla, que impuso al acusado cuatro años y medio de cárcel por un delito de narcotráfico y dos condenas de tres meses cada una por sendos delitos contra la seguridad vial, así como una multa de 6.850 euros.