El Covid-19 también ha dejado fuera de juego unos días a los encargados de desinfectar los edificios municipales en los que se haya registrado algún positivo. El Zoosanitario municipal de Sevilla ha tenido que suspender temporalmente sus servicios por la infección de un componente de la plantilla, que ha obligado al resto a guardar cuarentena domiciliaria durante diez días.

El caso de coronavirus en la plantilla de este servicio se confirmó el pasado martes. Al haber estado en contacto estrecho con este trabajador, el Ayuntamiento se vio obligado a aislar al resto de los empleados de este departamento. Actualmente están confinados en sus domicilios unas treinta personas, incluidos seis laceros, 13 técnicos de DDT, un almacenero, dos veterinarios, otro técnico, cinco administrativos y hasta el vigilante de seguridad de las instalaciones.

Esto ha provocado que se acumulen los servicios de limpieza y desinfección pendientes en todos los edificios y vehículos que dependen del Ayuntamiento de Sevilla en los que se precisa este servicio por haberse detectado algún positivo. Entre ellos hay colegios, distritos, comisarías de la Policía Local, patrulleros de este cuerpo, así como parques de Bomberos y sus correspondientes vehículos.

El Ayuntamiento de Sevilla ha firmado un contrato de urgencia para garantizar el servicio imprescindible, como es la alimentación de los animales que permanecen en las dependencias del Zoosanitario. Allí se encuentran todos los animales que se recogen en la vía pública. Ahora mismo la recogida tampoco se presta al estar los laceros en cuarentena.

Fuentes municipales han confirmado a este periódico el positivo en la plantilla del Zoosanitario y la cuarentena que se ha pedido para el resto de trabajadores. Mientras tanto, se garantiza el servicio esencial en la alimentación de los animales. Otras fuentes apuntan a que se está estudiando sacar otro contrato de urgencia para proceder a las desinfecciones que están pendientes.