El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos (IU), consideró ayer "un problema de opción política" expulsar a los concejales de la oposición (PP) de Emasesa y de la Fundación DeSevilla y defendió que tomó tal decisión en el primer caso (Emasesa) porque tenían preferencia los municipios miembros del área metropolitana y en el segundo caso (Fundación DeSevilla) para sustituir a la oposición por los agentes económicos y sociales en el consejo de administración de dicha empresa.

En declaraciones a la prensa, Torrijos admitió que esta medida no tiene que gustar a todos. "No digo que sea correcto. La acción de gobierno implica sus riesgos. Pero niego la voluntad política de expulsar a la oposición de los consejos de administración", afirmó antes de añadir que se negaba a admitir que se le acusara de faltar a la democracia y se hablara de expulsión como tal "porque hemos abierto los consejos de administración a la vida de la ciudad".

El primer teniente de alcalde, Antonio Rodrigo Torrijos (IU), ha aprovechado también la comparecencia pública para defender, tras la exclusión del PP de la Fundación DeSevilla, que en esta entidad pública "se ha dado cabida a los agentes económicos y sociales" y que no existe "opacidad" detrás de esta decisión.

Según Torrijos, el hecho de que el PP haya sido apartado también del consejo de administración de la empresa pública Emasesa obedece a su nueva configuración metropolitana.

No obstante, el primer teniente de alcalde ha rechazado que se haga "norma" de estos dos casos, porque la "voluntad" del gobierno local (PSOE-IU), es, ha dicho, "profundizar en la calidad democrática" del Ayuntamiento.

En los últimos meses, Izquierda Unida ha tomado decisiones polémicas, como la ausencia de la oposición en la empresa de aguas, el veto informativo a los expedientes de la junta de gobierno y ahora la expulsión del PP de la Fundación DeSevilla. Con el PP como único grupo de la oposición en el Ayuntamiento, el gobierno local carece de control.