La junta de tratamiento de la prisión Sevilla-I ha decidido este jueves traslado de centro penitenciario al interno que ayer agredió a un funcionario de esta cárcel. Según fuentes penitenciarias, la junta de tratamiento ha acordado clasificar en primer grado a este recluso, identificado como J. I. F. T. y que hasta este momento disfrutaba del segundo grado -el más común en las cárceles españolas-, debido a su inadaptación a la vida en prisión.
El funcionario recibió un puñetazo en la cara tras una leve discusión. Como consecuencia de este golpe, el funcionario cayó al suelo y el recluso comenzó a darle patadas por todo el cuerpo. Los hechos ocurrieron sobre las once y cuarto de la mañana en el módulo 3 de la Unidad de Preventivos, donde se encuentra el interno. El funcionario era el único destinado en dicho módulo.
La rápida y eficaz intervención de otros compañeros que fueron alertados evitó que el incidente llegara a mayores. A pesar de ello, el recluso siguió empeñado en atacar al funcionario y lo amenazó de muerte. La víctima de esta agresión necesito asistencia hospitalaria por las lesiones sufridas.
En esta prisión se han sucedido en las últimas semanas los incidentes y agresiones de presos a funcionarios. La conflictividad ha ido en aumento desde que la dirección ordenara el confinamiento de buena parte de la cárcel y el blindaje de las comunicaciones y visitas en todo el recinto para luchar contra la tercera ola del covid-19, después de que se registraran medio centenar de positivos en ella, entre presos y funcionarios.
El pasado 8 de febrero hubo hasta tres incidentes en la cárcel. El más grave de ellos fue una pelea entre internos en la que un funcionario tuvo que intervenir y fue agredido por un preso de nacionalidad alemana, que se ocultaba bajo la cama de su celda y se abalanzó hacia él de forma sorpresiva, propinándole varios puñetazos en la cara. Resultó herido con el labio roto y diversas contusiones, y precisó asistencia sanitaria.
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