Un nuevo hotel en pleno corazón del casco antiguo de la ciudad. La Gerencia de Urbanismo ha autorizado las obras de rehabilitación como hotel del edificio del número 15 de la calle Santo Tomás, un inmueble que también dispone de fachada hacia la calle Miguel de Mañaara. La comisión ejecutiva de este organismo autónomo municipal ha dado el visto bueno al proyecto presentado por la empresa Mauro Sevilla, S. L. -con domicilio social en Barcelona- bajo la dirección técnica del arquitecto Fernando Parra. La entidad promotora tiene como representante ante el Ayuntamiento a Carlos Galofre Maristany. Como apoderado de la sociedad ante el Registro Mercantil figura Ignacio Catalán, hijo del empresario navarro Antonio Catalán, fundador de las compañías hoteleras AC y NH. El arquitecto de esta obra es el mismo que rehabilitó el edificio de la avenida de Manuel Siurot donde hoy funciona el hotel AC Ciudad de Sevilla. Este inmueble acogió en su momento la sede del Banco Sabadell. Fuentes del sector turístico consultadas ayer por este periódico precisaron que este nuevo establecimiento hotelero no funcionará bajo ninguna de las referidas marcas, sino que todo indica que lo hará dentro de una nueva línea de hoteles con una apuesta destacada por el negocio de hostelería que funcionará en la planta baja y que también ha sido autorizado por la comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo.

El hotel no sólo estará enclavado en el cojunto histórico declarado de la ciudad, sino en la zona que cuenta con la catalogación especial de Patrimonio de la Humanidad, al estar a la vera del Archivo de Indias, la Catedral y el Real Alcázar. Su extensión -bajo comercial y tres plantas de altura- no permitirá un número muy elevado de habitaciones, todo lo más unas cuarenta, pero la ubicación estratégica lo hará muy atractivo. A la proximidad de los principales monumentos de la ciudad se suma el carácter cada día más comercial de la Avenida de la Constitución, convertida en los dos últimos últimos lustros en la nueva milla de oro del café, de ahí que haya especial interés en que la cafetería-restaurante del hotel sea atractiva para la clientela de la ciudad más allá de los propios huéspedes.

El proyecto inicial contemplaba el uso como terraza de la calle Miguel de Mañara mediante la instalación de una suerte de entarimado para salvar la pendiente de la calle que baja hacia la Avenida de la Constitución, pero esta posibilidad no ha sido autorizada. En todo lo demás, Urbamismo no ha puesto ningún impedimento y ha otorgado su visto bueno con fecha del pasado 26 de junio tras el informe favorable del jefe del servicio de Licencias y Disciplina Urbanística. La promotora de las obras deberá presentar la pertinente declaración responsable ante el servidio de protección ambiental de acuerdo con la normativa que ha promulgado el actual gobierno local para facilitar la obtención de las licencias. Este requisito se hace constar en la licencia urbanística.

Muy cerca de este nuevo hotel está prevista la apertura de un negocio de la cadena Harrods Café, en los bajos del edificio de Santa Lucía de la Avenida de la Constitución.