La reforma de la Gerencia de Urbanismo va camino de convertirse en interruptus. De momento, ya se ha quedado a la mitad. A última hora de la mañana de ayer, el servicio oficial de prensa del Consistorio remitió a los medios de comunicación una nota en la que informaba de los puntos tratados en el consejo de gobierno de Urbanismo, que ayer celebró su sesión ordinaria, donde se resaltaba la aprobación de la nueva ordenanza de mercadillos ambulantes. Acto seguido, un mail informaba de forma lacónica que el punto 52 del orden del día quedaba retirado. Sin más explicaciones. En esos mismos términos fue comunicado ayer a los consejeros políticos del máximo órgano directivo de Urbanismo: el asunto se retiraba sin dar detalles y sin decir motivo alguno. La oposición (PSOE e IU), que forma este órgano de representación junto al PP, sorprendentemente, no preguntó nada. El punto retirado, sin embargo, es de importancia capital. Se trata del nuevo organigrama de Urbanismo, cuya elaboración ha provocado ya la destitución del hasta esta semana número tres de este departamento, el arquitecto Andrés Salazar, y el traslado de otros altos cargos. La reforma global es de mayor enjundia, pero el PP ha decidido a última hora paralizarla, aunque de forma silente. Ni informó de su aplicación, ni informa ahora de las causas de su congelación.