Los representantes vecinales de los barrios de Santa Cruz, El Arenal y la Plaza del Museo han presentado este jueves sus alegaciones a los anteproyectos de las líneas 2, 3 y 4 del metro de Sevilla, señalando en este sentido la necesidad de que haya más estaciones en el centro al margen de la planeada en la Plaza del Duque, como mínimo tres más en Imagen, Alameda y Plaza Nueva.

El presidente de la asociación de vecinos Museo-Entorno, Manuel Ruiz-Berdejo, explicó ¡que la parada del Duque es "fundamental", en tanto la Plaza de la Campana se erige en "centro geográfico de Sevilla", lo que a su juicio no obstaría para la implantación de más estaciones que puedan prestar servicio a los diferentes sectores del casco histórico.

De esta manera, Ruiz-Berdejo apostó por una estación en la calle Imagen o el entorno más inmediato -la vía está ubicada junto a la Plaza de la Encarnación-, "para que esta zona tenga servicio y las personas puedan bajarse en este lugar tan importante".

Asimismo, y adhiriéndose a las peticiones que otros colectivos como los comerciantes han elevado, los residentes de estos tres barrios solicitan la unión entre la Línea 2 y la Línea 1 cruzando con la Alameda de Hércules y Plaza Nueva -localizaciones para las que también piden bocas de metro- hasta Puerta de Jerez, donde entroncaría con la 1.

"Son líneas que ya estaban antiguamente previstas y que tienen en estos sitios mucha tierra ya cavada", explicó el presidente de la asociación de vecinos Museo-Entorno, que rechazó el posible argumento de la administración en cuanto a las dificultades técnicas manteniendo que "si hoy en día se puede desde Francia a Inglaterra por debajo del agua no se pueden poner inconvenientes de este tipo".

Por lo demás, Ruiz-Berdejo explicó que los vecinos pretenden que las líneas del metro se hagan "lo antes posible", toda vez que "acometer el cierre al tráfico sin haber hecho los deberes en el sentido de habilitar antes aparcamientos es una completa burrada".

Así, expuso que "lo que harán es cargarse el centro" y señaló la necesidad de que una medida de este calado, que el Ayuntamiento pretende poner en marcha con plena operatividad a partir de septiembre, pueda contar con todas las garantías posibles.