El secretario provincial del PSOE en Sevilla, José Antonio Viera, volvió ayer a situar al gobierno municipal de la capital en el centro de sus declaraciones y opiniones, sobre todo aquéllas relativas a las posibilidades políticas que el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, tiene para agotar el mandato al frente de la corporación municipal, máxime tras el pulso que ambos mandatarios han mantenido de cara a la celebración del congreso provincial del pasado mes de julio y que todavía perdura con la asignatura pendiente de reestructurar el grupo municipal socialista y, sobre todo, elegir al nuevo portavoz.

El aparente gesto que Viera hace para respaldar la permanencia de Monteseirín en la Alcaldía hasta 2011 duró, sin embargo, lo que tardó en matizar que no hay nunca nada seguro en la vida. Y lo explicó. "Siempre que ponemos en marcha estructuras orgánicas e institucionales pensamos en agotar todo el mandato, pero en política, lo que hoy es válido, dentro de 15 días o tres meses puede ser todo lo contrario", subrayó el líder provincial del partido al responder una pregunta relativa a si apostaba por que el regidor se mantuviera en Plaza Nueva hasta los próximos comicios. "Yo no haría ninguna aseveración en ese sentido, sino en el único sentido real: que el alcalde se llama Alfredo Sánchez Monteseirín, que gobernamos en coalición con IU y que queremos seguir gobernando en 2011", aseguró Viera, que ayer compareció en rueda de prensa en la sede provincial junto a la secretaria de Organización, Susana Díaz.

Las referencias a Monteseirín continuaron con una puntualización que, según ha podido contrastar este periódico, ha levantado suspicacias en el sector crítico que sigue apoyando al alcalde: "Si después hay alguna circunstancia excepcional, personal o de otro carácter, que nos tuviera que llevar a otra posición, pues cuando llegue el momento, si llega, lo plantearemos", remachó. El propio Viera se puso como ejemplo y aludió veladamente a su renuncia a aceptar su acta de concejal en el Ayuntamiento de Sevilla para continuar al frente del partido después de sus desavenencias de criterio con el regidor.

Fuentes del sector crítico, en cambio, valoraron ayer las declaraciones de Viera como un paso más en el pulso que ambas facciones mantienen en la provincia y llegaron incluso a hablar de un "nuevo intento en la desestabilización permanente que de la institución municipal persigue la cúpula provincial". En este punto, Viera no se negó a contestar como hiciera la pasada semana al ser preguntado por los sondeos que el propio PSOE realiza y en los que se plantea a los ciudadanos una terna de candidatos -Gómez de Celis, Emilio Carrillo y él mismo- como posibles sucesores de Monteseirín en la candidatura del PSOE a la Alcaldía en 2011. Viera fue contundente al rechazar de plano cualquier aspiración personal a relevar a Monteseirín. "Puede llamar la atención la presencia del nombre del secretario general del PSOE de Sevilla en esas encuestas, pero para despejar cualquier duda diré que no aspiro ni aspiraré en el futuro a ocupar esa situación", sentenció Viera, con lo que aclaró de forma "clara y rotunda" que no ambiciona a relevar a Sánchez Monteseirín.

Dicho esto, evitó pronunciarse sobre los otros dos candidatos por quienes pregunta la encuesta encargada al Instituto Opina, el actual portavoz municipal del PSOE, delegado de Urbanismo y de Presidencia, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, y el ex concejal de Urbanismo y vocal de la Ejecutiva Regional del PSOE, Emilio Carrillo, a quien Viera apoya personalmente para sustituir a Celis en la portavocía del grupo municipal: "Yo creo que el PSOE tiene dentro y fuera de la corporación municipal gente con la capacidad, experiencia y compromiso suficiente como ser candidato, pero eso, ahora, es movernos en el terreno de la ciencia ficción". Así, apostilló que "la realidad es que Sevilla tiene un alcalde elegido democráticamente hasta 2011" y que "es una pérdida de tiempo preocuparse ahora".

Los resultados del congreso provincial del pasado mes de julio están detrás de las luchas de poder interno que, pese a los resultados del mismo, colean dentro del PSOE. Con un respaldo superior al 80%, José Antonio Viera salió del proceso reforzado frente al desplome del sector crítico, que ni siquiera pudo presentar candidatura -liderada por Demetrio Pérez, cesado poco después como delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla- por falta de avales.