Política

Villalobos se ve obligado a rectificar y no pagará pluses a los altos cargos de la Diputación

  • El polémico acuerdo ha estado vigente cinco meses, pero sin que se haya llevado a efecto tras las fuertes críticas que generó

La sede de la Diputación Provincial de Sevilla

La sede de la Diputación Provincial de Sevilla / M. G. (Sevilla)

R. S. No habrá suplementos por sobreesfuerzo en tiempos de pandemia. El presidente de la Diputación Provincial de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha dado marcha atrás en su plan de premiar salarialmente a los altos cargos por asumir más tarereas en casos de bajas de trabajadores por causas de incidencias relacionadas con el Covid-19, en su mayoría por motivos de ausentes o de baja.

La Diputación propuso recientemente importantes subidas de sueldo para premiar a los directores generales que asumieran tareas extraordinarias por cubrir ausencias, bajas por enfermedad u otras contingencias, tal como avanzó Diario de Sevilla. Las subidas salariales previstas eran de hasta del 50% de las estipuladas en las retribuciones complementarias, tal como recogía el texto del acuerdo que se sometió a la aprobación del Pleno. El equipo de gobierno que preside Fernando Rodríguez Villalobos consideraba que estos meses de pandemia se producían “responsabilidades añadidas al cometido principal” de determinados responsables, por lo que esta situación habría de “conllevar las percepción de unas retribuciones adicionales”.

El acuerdo refería que los beneficiados serían lso integrantes del cuerpo del personal directivo profesional. Esto suponía que la subida de sueldo iba a ser para los seis directores generales colocados por el presidente, entre los que hay ex consejeros de la Junta de Andalucía. Estos seis altos cargos podrían haber cobrado más de 100.000 euros al año. El incremento de las retribuciones complementarias del 50% con el objetivo de compensar el aumento de funciones y responsabilidades derivadas de las consecuencias de esta pandemia supuso un motivo de polémica política.

Según las asignaciones aprobadas en 2015, la cuantía de las retribuciones básicas de un director general es de 16.614,2 euros, a la que se le suman las retribuciones complementarias de 53.185,18 euros, que es a la que se le iba a aplicar la subida del 50% y que, por lo tanto, suponía un total de 26.592,59 euros más al año. Los seis cargos elegidos a dedo por el presidente de la Diputación iban a pasar de cobrar una retribución anual mínima de 69.800 euros a 96.392,59 euros, aunque todos habrían cobrado más de 100.000 euros, puesto que se les debía sumar la antigüedad.

La propuesta argumentaba que había que tener en cuenta las ausencias que genera la pandemia del COVID-19 y lo que esta circunstancia afecta en el “personal directivo profesional”, así como la necesidad de asunción de funciones y responsabilidades de carácter provisional, por circunstancias distintas o conexas con las anteriores, por parte asimismo de dicho personal, lo que conllevaría la ampliación de los cometidos propios con la asunción de los de otras áreas distintas a las de su competencia en caso de ausencia, vacante o enfermedad –continúa el texto– de los titulares de las mismas, al ser los máximos órganos de responsabilidad, tal como se ha señalado, en cada una de las áreas funcionales, resulta conveniente establecer una nueva regulación retributiva en el supuesto de incremento de funciones y responsabilidades por alguna de las Direcciones Generales como consecuencia de la ampliación de los cometidos propios de una Dirección General con los de otra área adicional a la propia en casos de ausencia”.

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