El Hospital Virgen del Rocío ha vuelto a batir cifras históricas en trasplantes, de nuevo, en los dos primeros meses del año. La coordinación sectorial Huelva-Sevilla ha contabilizado 66 trasplantes entre el 1 de enero y el 28 de febrero de este año, 29 intervenciones más que en 2017, lo que se traduce en un aumento del 78% en este periodo.

Durante los dos primeros meses de este año 40 enfermos renales, y entre ellos un niño, se han beneficiado de un trasplante de riñón en el Hospital Virgen del Rocío. El pasado año se registraron en Sevilla 254 nuevos casos de pacientes con enfermedad renal (171 hombres y 83 mujeres). Según datos facilitados por la Consejería de salud 2.284 personas en Sevilla (a cierre de 2017), 1.410 hombres y 874 mujeres, tienen alguno de los tratamientos renales sustitutivos (hemodiálisis, diálisis peritoneal y trasplante renal).

El equipo de trasplantes del Virgen del Rocío ha contabilizado 24 trasplantes hepáticos en enero y febrero; y dos cardiacos, que suman 66 trasplantes en enero y febrero. En el ámbito andaluz también se han registrado cifras históricas en los dos primeros meses del año: 172 trasplantes de órganos, 33 más que en el mismo periodo de 2016, lo que se traduce en un incremento del 24%.

En cuanto a los donantes, entre el 1 de enero y el 28 de febrero en Sevilla se han registrado 18 donantes, 16 en el Hospital Virgen del Rocío, uno de San Juan de Dios de Bormujos y uno de la Clínica de Fátima. En el ámbito andaluz se han contabilizado 82 donantes en enero y febrero.

La evolución de los trasplantes-donantes dibujan líneas al alza desde la implantación del actual modelo en 1991, que está basado en coordinaciones sectoriales hospitalarias. Desde entonces la tasa de donación por millón de habitantes ha crecido un 50% en Andalucía, lo que ha permitido intensificar la actividad de trasplantes en los quirófanos: en 1991 se contabilizaron 244 trasplantes de órganos en Andalucía y en 2017 fueron 919.

Estas cifras que continuamente son superadas son posibles gracias a una cadena asistencial en la que cada paso está protocolizado. El proceso de donación-trasplantes tiene unos tiempos de caducidad en función del órgano (cuatro horas para el corazón y hasta 24 horas para el riñón) que requiere de la coordinación de los equipos de extracción y de trasplantes que, habitualmente, pertenecen a hospitales distintos. El modelo ha ido adaptándose a los cambios en el perfil del donante mediante la búsqueda constante de nuevas estrategias, como la donación en vivo o en asistolia. El porcentaje de donantes por accidente de tráfico ha pasado de representar el 35% hace 20 años al 3%-4%. En la actualidad la edad media del donante alcanza los 60 años. Aunque la edad no constituye una limitación para donar; sí representa mayor complejidad en el proceso.