Calle Rioja

Visión por Trajano de la caída del Imperio Romano

  • Traspaso. José Luis Pico prepara una novela y recopila su poesía. Desde que estuvo Carmen Calvo, trabaja de vigilante en la Consejería de Cultura, donde es testigo del cambio

el ex consejero Vázquez con los ministros Guirao y Carmen Calvo y la directora de la Unesco en Medina Azahara.

el ex consejero Vázquez con los ministros Guirao y Carmen Calvo y la directora de la Unesco en Medina Azahara. / Juan ayala

EL martes por la mañana habían tomado posesión los nuevos miembros del Gobierno andaluz. Se produjo el traspaso en las diferentes consejerías. En la anterior remodelación, Miguel Ángel Vázquez pasó de portavoz del Gobierno a consejero de Cultura. Su etapa coincidió con el año Murillo, aunque le llegaron con tres años de adelanto las Postrimerías de Valdés Leal, del que en 2022 se cumple el cuarto centenario de su nacimiento.

El día del relevo, como una metáfora de la caída del Imperio Romano, Vázquez caminaba ya vencida la tarde por la calle Trajano. La emperatriz había sido desposeída del trono y las competencias del cónsul Vázquez habían ido a parar a una Patricia... del Pozo. ¿Quién defenderá a los plebeyos? El partido hegemónico ganó las elecciones y perdía la partida. 36 años antes puso en la cúspide del poder y la reputación a un abogado laboralista lector de Memorias de Adriano. Felipe fue el divulgador de esta novela, cuya autora, Marguerite Yourcenar, está en el Museo de la Macarena por una rebuscada comparación con la Dama de Elche.

Los romanos se tambalean con este Asterix malagueño de modales finos que no se pierde en interjecciones. El ex consejero de Cultura por Trajano, el lector de Adriano que el 28 de octubre de 1982 gobernó con 202 diputados incrédulo ante su correligionario que lo hace con 84. El tercer emperador sevillano, Teodosio, da nombre a la calle donde estaba la sede del Partido Comunista cuando lo legalizaron el Sábado Santo de 1977, cuando la mayoría de los protagonistas de este último relevo estaban en la guardería o en el parvulario. El consejero de Cultura iba en las listas del PSOE por Cádiz y no ha conseguido escaño, que es como quedar fuera de la final del Falla, donde tanto saben de romanos desde que el Beni de Cádiz vivió en la calle Hércules.

Tenía razón José Luis Pico: los políticos se irán y él seguirá. Lleva casi dos décadas de vigilante en el Palacio de Altamira, sede de la Consejería de Cultura. Llegó a ese destino cuando era titular de ese departamento Carmen Calvo Poyato, mucho antes de que fuera ministra, primero con Zapatero, ahora con Pedro Sánchez. Este vigilante además de vigilar, escribe. Está preparando un recopilatorio de su poesía y una nueva novela. Ha visto pasar a los equipos de Carmen Calvo, Rosa Torres, Luciano Alonso, Rosa Aguilar y Miguel Ángel Vázquez.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios