Sevilla

Zoido exige un Metro de la Alameda a Puerta de Jerez y en 3 barrios obreros

  • El PP batalla contra la Junta por un Metro subterráneo aun cuando sólo el 8% de las futuras líneas va en superficie en Cartuja, San Jerónimo, Palmas Altas, Alcosa y Camas

El futuro alcalde Juan Ignacio Zoido -el próximo día 11 toma posesión de su cargo- ha iniciado a las claras una batalla contra la Junta de Andalucía por un Metro subterráneo, aun cuando las líneas 2, 3 y 4 aprobadas por el Gobierno andaluz son masivamente subterrráneas (en un 92% de su trazado) y sólo hay un 8% de tramos en superficie en la isla de la Cartuja (hasta Torretriana), en los barrios de San Jerónimo y Parque Alcosa, de Palmas Altas al Hospital de Valme, y la prolongación a Camas.

La reinvidicación de Zoido tiene más sentido si se repasan las alegaciones que el PP presentó en su día al diseño de esas tres líneas, a finales de 2010. Probablemente lo que quiere Zoido es que se haga todo el Metro que el PP propuso.

La sugerencia de más calado de este partido que la Junta de Andalucía dejó fuera y no fue incluida finalmente en el diseño final de las líneas de marzo de 2011 fue que el Metro atraviese bajo tierra el centro de Sevilla desde la Alameda a la Puerta de Jerez pasando por la Plaza Nueva, recuperando el ramal histórico de los años setenta. Las patronales de empresarios y comerciantes de Sevilla también lo pidieron y sueñan con un Metro que rescate este recorrido histórico.

Esta propuesta del PP supone eliminar el paso de la línea 3 del Metro por la ronda histórica desde la Macarena hasta el Prado de San Sebastián. El Gobierno andaluz respondió que no podía aceptarla porque se perdería una demanda potencial de viajeros de 900.000 clientes al año y se dejaría de atender a más de 4.000 habitantes de la ronda. La Junta también alegó que llevar el Metro por la Alameda en lugar de por María Auxiliadora y el Prado rompería la conexión con la línea 2. El coste económico también es otra gran razón de peso.

Hubo más sugerencias del PP desestimadas por la Junta. El Gobierno andaluz tampoco aceptó atender los barrios de Torreblanca, Palmete, y Polígono Sur (en coincidencia con Izquierda Unida), los tres repletos de habitantes de clase obrera. Todos estos trazados también se propusieron para ser subterráneos.

A pesar de sus quejas iniciales por el alto coste que suponían (más de 1.500 millones de euros más sólo en los tramos de la capital), la Consejería de Obras Públicas acabó aceptando muchas de las sugerencias del PP, que han pasado a formar parte del diseño definitivo de las tres líneas aprobado este año. En su mayor parte el Gobierno andaluz les dio un trazado en superficie, muy lejos de la petición del PP de que fueran bajo tierra en la capital. En esta lista se incluye la prolongación al barrio del Parque Alcosa, la prolongación a Bellavista pasando por el Hospital de Valme y el ramal al barrio de San Jerónimo. La prolongación a Camas también se incorporó.

La pretensión de Zoido de que se acepte por completo el Metro que en su día propuso el PP es complicado, aunque no imposible si Arenas consigue el sillón de la Junta en marzo de 2012. Técnicamente no habría problemas porque los proyectos constructivos aún están redactándose. La previsión de la Junta era cerrar su redacción antes de diciembre de este año para sacar a concurso las obras.

El mayor problema es económico. Falta dinero para los 2.800 millones que cuestan las tres líneas aprobadas por el Gobierno andaluz, cuanto más para conseguir los otros 1.500 millones más que cuesta el Metro que propone el PP. La batalla no ha hecho más que empezar y se acentuará cuando Zoido sea investido alcalde con mayoría absoluta.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios