Calle Rioja

El abuelo tiene un plan

  • Pioneros. Doce años de la muerte de Antonioni y Bergman. Un cinéfilo recuerda sus vínculos con Sevilla

Oferta de películas en versión original del Avenida Multicines.

Oferta de películas en versión original del Avenida Multicines. / José Ángel García

EVA Cotán Estrada cumple hoy doce años de vacaciones en Cracovia con sus padres. Nació el 30 de julio de 2007, el mismo día que mueren los cineastas Michellangelo Antonioni (1912-2007) e Ingmar Bergman (1918-2007). “Los fundadores del cine moderno, que rompen con la narrativa tradicional”, en palabras de Zacarías Cotán, cinéfilo con conocimiento de causa y abuelo de Eva, además de sobrino y biógrafo de Manolo Summers.

El título de la película de Pedro Lazaga con Paco Martínez Soria es un guiño del celuloide patrio para que el abuelo celebre el cumpleaños de su nieta, que estudia inglés, hace ballet y practica el tiro olímpico. Su abuelo en realidad tiene muchos planes. Zacarías estuvo con una ong en Senegal, ayer regresó de una visita a Finisterre y se marcha de crucero a Noruega, la patria chica de Henrik Ibsen, el autor de la obra de teatro Peer Gynt con la que Ingmar Bergman vino a Sevilla. En realidad no vino, pero como decía el personaje de Irma la Dulce, ésa es otra historia.

Los doce años de Eva trenzan un guión de coincidencias entre los dos cineastas. Antonioni sí estuvo en Sevilla en octubre de 1983 para participar en un seminario que le dedicaron a su obra. Al cineasta que con Monica Vitti hizo de La aventura uno de los pilares del nuevo cine europeo “en el declive del neorrealismo”, como apunta Zacarías Cotán. En Sevilla visitó la Catedral, fue de tapas, elogió la imaginería y nadie daba con él en el hotel Alfonso XIII porque estaba en la habitación viendo un Barça-Madrid.

El Pabellón de Suecia en la Expo 92 trajo a Sevilla, al Lope de Vega, la obra Peer Gynt, de Ibsen, con dirección de Ingmar Bergman. El cineasta y también director de teatro y de ópera no estuvo. En el patio de butacas estaban Zacarías Cotán y el rey de Suecia, Carlos Gustavo, el mismo que diez años antes le había entregado a Gabriel García Márquez el Nobel de Literatura, que muchos colombianos habrán recordado con el triunfo de su compatriota Egan Bernal en el Tour de Francia. Era la quinta obra dirigida por Bergman que se representaba en España. Seis años antes, el día que se estrenaba en Madrid La señorita Julia, de Strindberg, 28 de febrero de 1986, asesinaban en Estocolmo al primer ministro sueco, Olof Palme.

A la nieta de Zacarías le gustan las películas se superhéroes. Su abuelo tiene como películas de referencia las de los hermanos Marx, ¡Hatari! de Howard Hawks, Los profesionales, de Richard Brook y El viento y el león, que se rodó en Sevilla.

El abuelo de Eva regentó en el verano de 1981 junto a Perico Barbadillo un bar en el Pasaje de la O. Se llamaba Casablanca, como la película de Michael Curtiz y como la revista de cine que dirigió Fernando Trueba, que en su Diccionario de Cine incluye a Antonioni muy cerquita de Rafael Azcona y a Ingmar Bergman justo delante de Berlanga. En plena Expo, Dinamarca ganó la Eurocopa de Suecia. Y eso que estaban de vacaciones. Los subtítulos fueron para Alemania.

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