La Policía Nacional ha imputado el intento de incendio de la iglesia de Santa Marina a la activista detenida el martes por su presunta relación con las pintadas proabortistas que aparecieron hace unas semanas en distintos elementos del mobiliario urbano en el casco antiguo de Sevilla. Según informó ayer la Jefatura Superior en un comunicado, la detenida es una joven de 25 años y de nacionalidad española, a la que se vincula con grupos de ideología radical.

A la arrestada se le atribuye el incendio provocado en la puerta del templo el pasado 5 de enero, que causó daños en la entrada de la iglesia y en una cortina interior, además de generar una gran cantidad de humo que afectó a varias imágenes del templo y al mobiliario del mismo. Según la Policía, los daños fueron valorados por el hermano mayor de la Resurrección, que tiene su sede canónica en Santa Marina, en más de 3.000 euros.

Además del incendio, la joven realizó presuntamente una serie de pintadas contra la Iglesia en los muros de este templo y en los del cercano de San Marcos, así como en la pared de la capilla de los Servitas. Tanto Santa Marina como San Marcos son iglesias declaradas como bienes de interés cultural.

La joven fue arrestada en un principio por la realización de una serie de pintadas contra la reforma de la ley del aborto que pretende aplicar el Gobierno central. Estos grafitis aparecieron en el paso de peatones próximo a la puerta de Santa Marina, en la fachada de la casa hermandad de la Hiniesta y en unos contenedores de basura próximos a la iglesia de San Julián la noche del 28 al 29 de enero. La Policía ya ha identificado a seis personas por estos hechos.