Un afluente del Guadalquivir en la Sagrada Familia de Gaudí
Calle Rioja
La nao Victoria, que todavía está anclada a la vera de los Bajos del Paseo Marqués de Contadero, sale en la trama
Deberían haberle dado el Goya de la hispanidad ahora que la barcaza ‘Blas de Lezo’ está acercándose a aguas donde resuenan tambores de guerra. Me refiero a la película ‘Uncharted’ que además de ser puro entretenimiento y una película de cine de verano en plena temporada de invierno es un tributo a la gesta de Magallanes y Elcano. Magallanes es la palabra que más veces se repite en esta película protagonizada por Tom Holland y Mark Wahlberg con Antonio Banderas como descendiente de la familia de cruzados Moncada. Además, una mala que lo hace muy bien y una buena que lo hace bastante mal. La nao Victoria, que todavía está anclada a la vera de los Bajos del Paseo Marqués de Contadero, sale en la trama.
En la línea de las aventuras de Indiana Jones, estos aventureros van en busca del oro de Magallanes, que para unos estaba desaparecido y para otros simplemente se había perdido y por tanto sólo era cuestión de encontrarlo. En el mismo archipiélago donde acabaron con la vida del almirante, portugués de cuna, sevillano adoptivo, se supone que estarían sumergidos u ocultos en alguna cueva esos preciados tesoros. El oro como motivación principal, aunque los historiadores siempre dejaron bien claro que la piedra preciosa que buscaban eran las especias de las Molucas y que, como dice Stefan Zweig en su biografía de Magallanes, con ese producto se construyeron palacios en Venecia.
El protagonismo de Magallanes va cediendo paso a Juan Sebastián Elcano, cuyas iniciales aparecen en los sótanos de una iglesia de Barcelona cuyas telerañas y oquedades recuerdan ‘El misterio de la cripta embrujada’ de Eduardo Mendoza. Aparecen unas vistas fascinantes de la Sagrada Familia, la obra inacabada de Antonio Gaudí. Postales desde Barcelona y desde San Sebastián, donde habría estado el hermano mayor del joven protagonista, el que le contagia la afición al mapa original de los cartógrafos de aquel viaje iniciático. A los guionistas, que se han inspirado más que en los libros de Historia en un videojuego (PlayStation figura entre los patrocinadores de la cinta) les falta una visita a la desembocadura del Guadalquivir para documentar el lugar del que partieron las naves y cambiar las botellas de Rioja por Barbadillo.
En el mismo archipiélago donde acabaron con la vida de Magallanes un 27 de abril de 1521 es donde se encuentran las dos naves misteriosas. Llenas de unas ánforas gigantescas cubiertas de clavo y debajo oro a granel, un pequeño trueque de la primera vuelta al mundo con las minas del rey Salomón. La pandemia ha oscurecido y eclipsado la conmemoración del quinto centenario de aquella gesta. Por eso es gratificante que Hollywood valore una de las mayores hazañas de la historia de la humanidad.
En la película hay una subasta de obras de arte del Renacimiento español, ese que nació en los Jardines del Generalife en el paseo que
compartieron Boscán y Andrea Navagiero. Uno imagina la nao Victoria levantada por un helicóptero como ocurre en la trepidante persecución por mar y aire en escenas presumiblemente rodadas en las Filipinas, las islas que utilizó Coppola para ambientar el Vietnam en Apocalipse Now.
‘España. La primera globalización’ es una película del género documental de José Luis López Linares caracterizada por el rigor histórico y la reivindicación de verdades silenciadas por la refundación de la leyenda negra. Uncharted le añade una pizca de ficción y no poco sentido del humor, amén de unos gramos de clavo y canela. Ya lo decía Lola Flores: échale guindas al pavo, que yo le echaré a la pava azúcar, canela y clavo.
La sala de Plaza de Armas, en el Odeon, estaba llena en tres cuartas partes de su capacidad. En la primera semana sin obligatoriedad de mascarilla al exterior. Una mezcla de ‘Piratas del Caribe’ y ‘Cristóbal Colón de oficio descubridor’ donde hay una reivindicación de los correos postales y la búsqueda del hermano perdido, que es el verdadero tesoro. La mala es incansable, inasequible al desaliento, diría un retórico a la antigua usanza. Antonio Banderas es el único compatriota de Elcano y de los marineros españoles que le acompañaban, aunque Magallanes velaba armas en el Alcázar de Sevilla cortejando a la hija del alcaide.
En la película se habla del joven rey que apadrinó el proyecto, de los banqueros y comerciantes que lo apoyaron. Un bisoño Carlos V, hijo de Juana la Loca y Felipe el Hermoso. A la hora de la película, en el Wanda libraban un combate espectacular Atleti y Getafe. El árbitro expulsó a Felipe y el gol decisivo lo marcó Hermoso. Felipe II, hijo de Carlos V, llegó a ser rey de Portugal, pero entonces Magallanes llevaba ya unos cuantos años criando malvas en las Filipinas tras la emboscada de Lupalupa.
También te puede interesar
Lo último