El Aeropuerto de Sevilla está inmerso en unas obras de remodelación que no sólo ampliarán y mejorarán la instalación, también mostrarán otra cara de Sevilla desde el aire. La termkinal terminal lucirá distinta y contará con un anexo en la nueva zona sur, incorporando una superficie de 7.000 metros cuadrados al edificio original diseñado por Rafael Moneo.

Para unir ambas construcciones será necesario demoler parte del edificio próximamente. En concreto, las demoliciones serán en parte de la fachada actual, la plaza comercial que hay en salidas y el control de pasaportes de llegadas, entre otras instalaciones.

Ya se han trasladado, también para proceder a su demolición, las oficinas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que se quedarán de forma definitiva en la zona norte, y las dependencias del servicio médico, mientras que en breve se hará lo propio con el control por el que accede el personal del Aeropuerto.

En el caso del servicio médico del Aeropuerto, el cambio de ubicación ha conllevado una mejora generalizada de las dependencias, cuya superficie se ha multiplicado prácticamente por dos. En cuanto al control para el personal, pasará e estar en el vestíbulo de salidas, cerca del filtro de pasajeros. Esta localización, y la comodidad que supone el hecho de que disponga de un acceso directo al pasillo de preembarque, ha llevado al Aeropuerto a habilitar también este nuevo filtro para el tránsito de familias y de personas con movilidad reducida (PMR). 

En la foto se aprecia por dónde se producirá el ensamblaje de las dos construcciones.

Según explican fuentes de Aena, las demoliciones programadas convertirán toda la zona afectada en un área diáfana, lo que facilitará el ensamblaje de las dos edificaciones, además del despliegue de las diferentes instalaciones de servicio (centro de transformación, climatización, electricidad…). Por otra parte, se acondicionará buena parte de este espacio para acoger la futura zona comercial y de restauración de salidas del edificio terminal, que ocupará 4.000 metros cuadrados, con una oferta para el pasajero completamente renovada.

La mejora del aeropuerto comenzó antes de la pandemia con una inversión prevista superior a los 60  millones de euros por parte de Aena. Los trabajos estaban previstos que finalizaran en 2022.