La revitalización e integración del río como una avenida más de la ciudad es un concepto que se repite desde hace años en todos los programas electorales. El socialista Alfredo Sánchez Monteseirín inició la recuperación del Guadalquivir remozando muelles como el de Nueva York -que ya inauguró Juan Ignacio Zoido-, creando el Parque de San Jerónimo, la biblioteca Felipe González, las pasarelas fluviales y mejorando los jardines del Guadalquivir, que luego cayeron en el abandono, entre otras actuaciones.

Pero el potencial del río es mucho mayor, tanto como espacio deportivo como de ocio y para el turismo. Unas asignaturas pendientes a las que el PP quiso hacer frente en el último mandato con el que denominó Proyecto Corazón, un conjunto de una veintena de medidas que pretendían dar vida al río. Menos de un cuarto de ellas se han hecho realidad en los últimos cuatro años. Zoido ha puesto en marcha la zona franca, uno de sus mayores logros aunque aún está por empezar a andar, construyó en poco tiempo la rampa para bajar al río en Plaza de Armas, inauguró la estación marítima para cruceros, con apoyo de las otras dos administraciones y ayudó a reactivar el Muelle de las Delicias, donde abrió el nuevo acuario y se instaló la noria, y llenó de veladores el Muelle de Nueva York.

Poco más. El Paseo Juan Carlos I ha seguido con carencias y dos proyectos emblemáticos, el de Altadis y el de Sevilla Park no han logrado ver la luz en el mandato de Zoido. En el tintero quedaron la cubierta del auditorio para acoger congresos, la ampliación del recinto ferial, convertir el Parque de María Luisa en un Central Park, las piscinas en el río o el ociódromo en la Raza, entre otras promesas.

El nuevo alcalde, Juan Espadas, ha llegado a la Alcaldía con la intención de ponerse metas a corto, medio y largo plazo en lo que respecta al río. Su objetivo no es sólo recuperar para la ciudad el cauce histórico, sino también el vivo, considerado durante mucho tiempo como una trasera urbana donde se ha descuidado el paisaje y su interés natural. Así, su programa electoral recogía al menos diez medidas de calado que enlazan el corredor industrial del Puerto de Sevilla con la zona más turística del centro y la de ocio que llega hasta San Jerónimo.

Espadas también se plantea recuperar el Paseo Juan Carlos I y adaptarlo como corredor deportivo, desarrollar un transporte fluvial -otra asignatura pendiente-, crear nuevas vías peatonales y ciclistas, reforestar las riberas con plantas autóctonas, establecer puntos de pesca regulados o promocionar actividades artísticas al aire libre en Marqués de Contadero. De inmediato, sus planes se han iniciado en la orilla de Triana.