Sevilla

La banda de los gallos de pelea se dedicaba a robar hachís a otras mafias

  • La operación Reñidero se cerró con 17 detenidos y 1.950 kilos de hachís intervenidos

La operación Reñidero de la Guardia Civil

La banda a la que la Guardia Civil encontró más de 200 gallos de pelea el pasado 13 de diciembre se dedicaba a robar partidas de hachís a otras organizaciones. Sus componentes eran especialistas en lo que se conoce en el argot policial como vuelcos, los robos de droga entre narcotraficantes. Para ello se hacían pasar por guardias civiles y se comportaban de forma muy violenta.

En el registro de un chalé de uno de los miembros de la banda, en la urbanización Las Ratas, muy cerca de la barriada del Gordillo, la Guardia Civil halló más de 200 gallos de pelea. Algunos de estos animales eran ejemplares premiados y con un alto valor económico. Queda por delante una labor de investigación patrimonial para averiguar si se utilizaban los gallos como forma de blanqueo del dinero de la droga.

La operación, que se denominó Reñidero, terminó con 17 personas detenidas y acusadas de los delitos de pertenencia a organización criminal y tenencia ilícita de armas. A algunos de los sospechosos también se les imputa un delito contra la seguridad vial, ya que carecían del permiso de conducir, según ha informado este viernes la Guardia Civil.

La investigación se inició tras el robo de una furgoneta de alquiler a punta de pistola. Desde el primer momento, los guardias civiles que recibieron la denuncia tuvieron dudas sobre la veracidad de la misma. Por ello, comenzaron a buscar la furgoneta, y la encontraron en un polígono industrial de San José de la Rinconada. Después, se localizó una finca cercana donde podría haber estado el vehículo antes del lugar en el que apareció.

Los guardias sospecharon que la furgoneta podría haber sido usada en un transporte de estupefacientes, por lo que decidieron controlar la finca. En una de esas vigilancias, pararon a dos vehículos que salían de la misma con varios fardos de hachís en los maleteros.

Después, tras obtener la autorización judicial, los agentes registraron la finca y encontraron ocultos bajo unas lonas más fardos de hachís. En total había 1.950 kilos. Además, localizaron tres armas cortas, seis chalecos identificativos de la Guardia Civil y luces de prioridad policial para vehículos. Además, se decomisaron tres vehículos, uno de ellos sustraído y con placas de matrícula dobladas, que también habían sido robadas. Fueron detenidas tres personas, dos hombres y una mujer. 

El núcleo de la red estaba en las barriadas de Padre Pío y Palmete. Se registraron también domicilios y naves en Sevilla, Lebrija, Paradas, Marchenta, Alcalá de Guadaíra y Dos Hermanas. En total se intervinieron 46.000 euros en efectivo, así como cuatro vehículos de alta gama.

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