El retrato Ruesga Bono

La bandeja petitoria

Elemento común e imprescindible en todo besamano o besapié. La bandeja petitoria -algunas con grandes labrados- se coloca siempre cerca del lugar de la imagen que es venerada durante los cultos. Al lado, unas estampitas del sagrado titular hacen las veces de recuerdo (y compensación por la limosna). El ruido de las monedas (en la mayoría de las ocasiones céntimos) con el metal es otro de los secretos de estos días. Un sonido íntimo que no pasa desapercibido para este niño que observa con curiosidad cómo su padre deposita "la calderilla" en la bandeja petitoria tras besar las manos del Nazareno del Valle. Inocentes ojos de la infancia.

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