La Gerencia de Urbanismo ha aprobado disponer un gasto de 460.788 euros para la adquisición de la casa natal del poeta Luis Cernuda en la primera quincena de marzo con el fin de adecuar su uso como espacio cultural vinculado a la figura del poeta, a la literatura y la poesía. Los técnicos ya se encuentran con el proyecto.

El procedimiento para la compra de este inmueble que se encuentra en el número 6 de la calle Acetres se inició en el consejo de gobierno de la Gerencia de marzo del año pasado en cumplimiento del acuerdo adoptado por el Pleno celebrado el 27 de enero de 2017.

El edificio, valorado por los técnicos finalmente en 460.788 euros, está inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz con la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC) y cuenta con un nivel de protección C (protección parcial) reconocido por el Plan General de Sevilla.

La casa se integra por tres fincas, pesando sobre una de ellas unas cargas registrales que ha impedido que el Ayuntamiento no pudiera cerrar hasta ahora la operación de compraventa. Finalmente, la Gerencia ha alcanzado una fórmula jurídica de acuerdo con la propiedad consistente en detraer de la totalidad del valor del inmueble el importe de las referidas deudas para su liquidación de manera simultánea al otorgamiento de la escritura pública.

La deuda de la propiedad será detraída del precio antes de la escritura

Tras la conformidad alcanzada entre las partes y el consentimiento de la secretaría municipal, Urbanismo ha aprobado la medida, de modo que no existen obstáculos ya para la compraventa del inmueble con cargo a la partida de inversiones de Patrimonio Municipal del Suelo.

La compra del céntrico inmueble se impulsó tras sucesivas oleadas de clamor cívico e iniciativas diversas para salvar de la ruina el edificio de tres plantas donde nació un 21 de septiembre de 1902 el poeta sevillano. Sus dueños la pusieron en venta al precio de 580.000 euros. El Ayuntamiento estimó que la cifra por la que se podría adquirir el inmueble era de 400.000 euros. Las negociaciones comenzaron con la propiedad después de que la casa fuese declarada BIC por la Junta. Urbanismo reclamó a los 19 propietarios el reintegro de los 9.000 euros que costaron las medidas urgentes de seguridad ejecutadas subsidiariamente por la Gerencia.