¿Un síntoma de recuperación económica o una simple coyuntura circunstancial? Ésta es la pregunta que se realizan muchos expertos tras constatarse que el tráfico aumenta en los accesos a la capital andaluza. Lo hace aún con índices de crecimiento muy leves, pero de bastante importancia si se tiene en cuenta la bajada que se ha registrado en los últimos años como consecuencia de la sangría de paro, lo que provocaba que sean menos los conductores que han de desplazarse a diario a la capital andaluza para trabajar.

En concreto, entre enero y abril de este año la circulación en los accesos a Sevilla se ha incrementado un 3,02%, según datos facilitados por el Centro de Gestión de Tráfico (CGT) del Suroeste. Se trata, sin duda, de un dato bastante importante, ya que en los dos años anteriores se había producido un descenso en el periodo analizado. De esta forma, en el primer cuatrimestre de 2012 la bajada fue del 5,46% respecto al ejercicio anterior, mientras que en 2013 el porcentaje negativo se elevó al 7,62%, una de las disminuciones más importantes que ha sufrido el tráfico en las vías de acceso a la capital.

El estudio de la CGT se basa en la comparación del comportamiento del tráfico en vías que registran gran circulación los días laborables. Para dicho análisis se establecen tres categorías en función de la velocidad media de los vehículos por ellas. Así, hay una primera calificación denominada "libre", en la que se conduce a más de 70 kilómetros por hora (son carreteras interurbanas o que rodean la ciudad, como la SE-30 y la ronda súper norte); una segunda llamada lenta, en la que se circula entre 30 y 70 kilómetros y una última, que es la crítica, puesto que no se superan los 30 kilómetros de velocidad.

Esta última franja apenas la han alcanzado varias carreteras de acceso desde 2012. Los datos de la CGT demuestran que sólo hay dos puntos donde la situación del tráfico se ha mantenido crítica, zonas problemáticas que persisten pese a la merma en la circulación que ha provocado la debacle económica: Puente del V Centenario y la A-49 a su paso por Gines. Sin embargo, en estos primeros cuatro meses de 2014 han aparecido dos trayectos más con esta denominación: la confluencia de la A-49 con el puente del Patrocinio y la SE-30 entre los polígonos Store y Calonge. En el primero de los casos se trata de uno de los accesos más conflictivos de la ciudad, pues aglutina a buena parte del tráfico que procede del Aljarafe, mientras que en el segundo es una zona de gran tránsito de vehículos que salen y entran los polígonos citados. De ellos, el primero revela una congestión que se había suavizado bastante con la irrupción de la crisis y que ahora resucita, un síntoma quizá de cierta recuperación del mercado laboral, aún poco perceptible.

En cuanto a la segunda categoría, la de circulación lenta, hay que destacar que en estos cuatro meses ha ganado kilómetros a la de tráfico libre, aunque de forma muy leve. Los tramos en los que se conduce con mayor dificultad pertenecen, sobre todo, a la SE-30, auténtico termómetro del estado de tráfico de la ciudad y de los conductores que se desplazan por motivos laborales a la capital. Sus tramos más conflictivos siguen siendo los que unen el Puente del V Centenario con el del Patrocinio y el del Alamillo con Sevilla Este.

En el primero de ellos la velocidad no supera los 64 kilómetros, mientras que en el segundo no sobrepasa los 69, marcas, no obstante, que son más elevadas que la registradas en el periodo anterior a la crisis. Otras vías con circulación lenta son la A-8058, que une La Puebla del Río con Sevilla, la A-49 y la Súper Norte.