La sección tercera de la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal de Justicia de Andalucía (TSJA) en Sevilla ha estimado los recursos interpuestos por la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) contra la orden de la Consejería de Educación que obligaba a los centros de educación diferenciada a escolarizar alumnos de ambos sexos a partir del curso 2010/11 para poder mantener los conciertos.

La consecuencia de dicha estimación de recursos, según explica la sala en un fallo que se notificó ayer, es que "la vigencia del concierto educativo se mantiene por periodo de cuatro años desde el curso académico 2009/10", fecha en la que Educación sí que renovó el concierto por un año a estos centros, aunque su continuidad estaba condicionada "al cumplimiento del requisito de la escolarización de alumnos de ambos sexos a partir del curso 2010/11".

Ahora, por tanto, la administración educativa tendrá que mantener el convenio hasta el próximo curso a los centros de educación diferenciada Altair, Albayda, Nuestra Señora de Lourdes, Molino Azul y Ribamar de Sevilla, a los que se unen los de Torrealba, Yucatal y Zalima, de Córdoba. CECE Andalucía también interpuso recursos para los centros Campomar, de Almería; y El Soto, de Granada; pero ambos se encuentran pendientes de fallo por parte del TSJA en Granada, donde se presentaron.

El Alto Tribunal andaluz argumenta en su fallo que el hecho de renovar de forma anual el concierto y no por cuatrienios, como se hacía hasta la fecha, "vulnera la normativa básica que exige que la renovación lo sea por cuatro años por considerarse dicho espacio de tiempo completamente necesario para preservar los intereses de los afectados". Ante ello, se produce la "inevitable vigencia del concierto por los cuatro años normativos, que no pueden ser acortados por la administración".