El comedor escolar se ha convertido en un servicio imprescindible para muchas familias sevillanas. Los datos constatan que la mitad de los menores que acuden a él tienen la plaza bonificada al 100%, es decir, que la Administración regional no les cobra nada al no contar -salvo excepciones- con los recursos suficientes para pagarla. En toda la provincia son casi 20.000 alumnos los que se encuentran en esta situación. Para el próximo curso serán un total de 38.560 estudiantes los que hagan uso de dicho servicio.

Ahora, cuando las aulas se quedan vacías de alumnos, comienza el engranaje del próximo curso. A falta de las incorporaciones de última hora, todo se va cerrando para que el 10 de septiembre se inicien las clases. Una vez que la escolarización está casi finalizada, queda por conocer quiénes harán uso de los servicios que ofrecen los colegios. Por ahora, y según datos de la Delegación provincial de Educación, serán 38.560 alumnos los que acudan al comedor. Aunque en un principio se piense lo contrario, esta cifra supone un ligero descenso respecto al curso que acaba de terminar, en el que el número de usuarios ha alcanzado los 38.752. Por tanto, la bajada -apenas perceptible- será del 0,5%.

En este sentido, la cifra más alta de los últimos años se registró en el curso 2011/12 cuando este servicio atendió a 41.663 niños sevillanos, lo que supuso un incremento respecto al ejercicio anterior del 1,60%. Pero más allá de los porcentajes, los comedores escolares se han convertido en este periodo en una demostración palmaria de las dificultades que sufren muchas familias ante la imposibilidad de poder garantizar una comida diaria a sus hijos, de ahí que la mitad de los usuarios tengan la plaza gratis.

Según datos de la administración regional, el 50% de los alumnos que hacen uso de este servicio no pagan nada por él. El motivo de esta gratuidad obedece en la mayoría de las ocasiones a que los menores se encuentran "en dificultad social extrema" y "riesgo de exclusión". Dentro de este grupo, no obstante, también se encuentran aquellos estudiantes con horario lectivo "partido" entre mañana y tarde que deben desplazarse diariamente y no disponen de transporte escolar al mediodía.

En el otro 50% de los alumnos que acuden al comedor hay quienes tienen bonificaciones parciales que van desde el 10% al 50%. Una novedad, en este sentido, fue la introducida el año pasado por la Junta, en la que añadió más reducciones, pues hasta entonces sólo pagaba la mitad o las tres cuartas partes del precio de la plaza. El coste de 4,5 euros por día se ha mantenido inalterable los últimos años. Aunque la Administración regional es muy reacia a pronunciarse sobre el coste que supone el pago de las bonificaciones, fuentes de la comunidad educativa aseguran que dicho desembolso supera los 1,5 millones de euros al mes en la provincia de Sevilla, mientras que en Andalucía alcanza los 7,5 millones.

Detrás de estas cifras se esconde la dramática situación por la que atraviesan numerosas familias sevillanas a consecuencia de la crisis. Sirva como ejemplo que para obtener la gratuidad total en el comedor escolar (aplicable también al aula matinal y las actividades extraescolares) una familia de cuatro miembros debe poseer unos ingresos al año iguales o inferiores a 12.571 euros, una cantidad que los posiciona directamente por debajo del umbral de la pobreza. Hay que recordar, a este respecto, que el Instituto Nacional de Estadística (INE) marcó dicho límite en 2013 en 8.114 euros anuales para una persona y en 17.040 euros para una familia de dos adultos y dos menores. Por tanto, la mayor parte de los casi 20.000 alumnos que comen gratis en los colegios públicos sevillanos lo hacen porque sus hogares se encuentran en una situación económica extrema.

Uno de los cambios que llevan años solicitando las asociaciones de padres es que a la hora de otorgar las bonificaciones en este tipo de servicios -especialmente el comedor- se tenga en cuenta la declaración de la renta familiar más inmediata, por ser la que mejor refleja la situación económica de los hogares. Actualmente se exige la del año anterior, cuando muchos padres aún se encontraban trabajando.

Otra de las mejoras exigidas proceden de los institutos. La Adian (Asociación de Directores de Institutos de Andalucía) solicita desde hace varios años -sobre todo desde que estalló la crisis- que se aumente el número de centros de Secundaria en los que los estudiantes puedan hacer uso del comedor de un colegio cercano, pues son muchos adolescentes los que se encuentran con problemas económicos en sus familias y que no tienen garantizadas las tres comidas al día.