Los sevillanos gastaron una media de 19.200 euros en la compra de su vehículo durante el pasado marzo, lo que supone una caída del 15% respecto al mismo mes de 2007, según datos de la Dirección General de Tráfico. Esta caída responde a la entrada en vigor del nuevo impuesto de matriculación, que penaliza a los vehículos más contaminantes y que ha llevado a los usuarios a comprar vehículos inferiores de cada gama. Más pequeños, económicos y ecológicos.
La bajada se debe también al fuerte crecimiento de las promociones, con descuentos que aumentaron un 19,6% en los tres primeros meses del año, hasta situarse en una media de 1.996 euros por vehículo para afrontar la caída del mercado de particulares.
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