Coordinación, anticipación y experiencia para suspender las clases en Sevilla
La precaución del día anterior en Málaga ha servido de ejemplo
La cooperación entre administraciones ha funcionado esta vez
Alerta naranja en Sevilla este jueves por intensas lluvias
Coordinación, anticipación y experiencia. Son los conceptos que explican la suspensión de la actividad docente decretada a última hora de ayer por el consejero de Presidencia, Antonio Sanz. Una decisión comunicada antes de que la supiera la propia Consejería de Desarrollo Educativo y FP.
La coordinación y transmisión de información constante entre la Junta, Protección Civil, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y las confederaciones hidrográficas de los ríos ha resultado fundamental para que se vayan adoptando distintas medidas.
La anticipación, al comunicarse la suspensión de las clases un día antes, evita la movilidad de autobuses escolares y de vehículos privados para llevar a los niños al colegio.
Este modelo se puso en práctica en Málaga el martes y evitó una gran tragedia ayer, ya que a la hora en la que se desbordaron los ríos suele haber bastante tráfico.
La experiencia se ha tomado de lo vivido en Valencia hace dos semanas. Una tragedia que ha concienciado a los ciudadanos de la importancia de atender a las alertas. El aviso contundente y a tiempo resulta clave.
Esta vez, y a diferencia de lo ocurrido en la Comunidad Valenciana, la cooperación entre administraciones ha funcionado, salvando muchas vidas.
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